Las nuevas instalaciones conjuntas se ubicarán en la ciudad sueca de Gotemburgo, y serán compartidas por ambas empresas para ahorrar costes, según recoge hoy el diario oficial chino Shanghai Daily.
El ahorro de costos es también el motivo por el que el presidente y director ejecutivo de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, anunció recortes de personal ayer, después de haber despedido en otoño a otro millar de operarios de sus fábricas en Suecia.
El centro de I+D de Gotemburgo se dedicará a la fabricación de nuevos componentes de automoción, lo que permitirá a Geely aprovechar la tecnología de Volvo también para los modelos de sus propias marcas chinas.
Allí se llevará a cabo un "diseño modular" de la arquitectura de sus coches, lo que "permite (crear) diferentes plataformas de vehículo que puedan ser desarrolladas a partir de una sola arquitectura" inicial, explicó el presidente ejecutivo del nuevo centro de investigación, Mats Fagerhag.
"Esta será una muestra de la cooperación entre un fabricante occidental de coches de primera gama mundial y una pujante compañía china", añadió Fagerhag.
El nuevo centro abrirá a finales de 2013 y creará unos 200 nuevos puestos de trabajo para ingenieros tanto suecos como chinos.
El presidente y fundador de Geely, Li Shufu, uno de los empresarios más conocidos del país, aseguró que su grupo seguirá aprendiendo de Volvo, pero que "el compartir conocimientos y tecnología tiene que hacerse sin estropear la integridad de la marca y su desarrollo de productos propios".
Entre tanto, Volvo Cars está preparando un plan por el que pretende ahorrarse 1,500 millones de coronas suecas (177 millones de euros, 235 millones de dólares), mientras los sindicatos de la compañía se oponen a las medidas y reclaman a Geely que invierta más dinero en Volvo Cars, cuya plantilla supera los 20,000 empleados.
Por su parte, Geely anunció este mes la compra de todos los activos del fabricante británico de los famosos taxis negros de Londres, Manganese Bronze, al que estaba aliado desde 2006, por 11 millones de libras (12.6 millones de euros, 17.2 millones de dólares).
La firma china asegura que planea mantener su producción y sus puestos de trabajo actuales en el Reino Unido.
Geely está compitiendo además con la firma estatal china Dongfeng Motor, socia local de Nissan y Honda en el gigante asiático, para llevar a cabo una inversión estratégica, de cuantía aún no revelada, que le podría permitir tomar el control del fabricante de híbridos de lujo estadounidense Fisker Automotive.
El grupo Geely, que fabrica y controla las marchas chinas Geely, Emgrand, Englon y Gleagle, compró también Volvo a la multinacional estadounidense Ford en 2010 por cerca de 1,300 millones de dólares (944 millones de euros al cambio de entonces).
De esta manera, Manganese será la sexta marca de automóviles dentro del grupo, en el que por ahora no está claro si, de llevarse a cabo la inversión estratégica que se está negociando, podría verse incluida también Fisker Automotive.