Por marcas, Ford vendió 490,769 vehículos en el trimestre, un 13.2 por ciento menos que hace un año, pero Lincoln, que produce vehículos de la gama alta, entregó 25,561, un 2.3 por ciento más que en 2019.
Ford destacó que sus inventarios están "en buena forma" con suficientes vehículos para cubrir 100 días, pese a que sus plantas, como las del resto de fabricantes en Norteamérica, han cesado la producción por COVID-19.
Respecto a las ventas del primer trimestre, Ford explicó en un comunicado que la entrega de camionetas cayó un 5.4 por ciento, a 263,757 unidades; la de SUV un 11 por ciento, a 189,720; y la de autos un 36 por ciento, a 62,853 unidades.
"En Ford sentimos una profunda obligación de dar un paso al frente y contribuir en estos momentos sin precedentes", dijo el vicepresidente para Ventas en Estados Unidos, Mark LaNeve.
"Nuestros concesionarios y empleados se han activado para apoyar trabajadores del sector sanitario, sus comunidades y millones de nuestros clientes -añadió-. Nuestro equipo está trabajando sin descanso en la producción de equipos médicos, ayudar nuestra red de concesionarios y proporcionar alivio a nuestros clientes con el retraso de pagos".
General Motors (GM), el grupo Fiat Chrysler (FCA) y Toyota informaron ayer de sus ventas en el primer trimestre y, aunque también resultaron afectadas por el impacto de COVID-19 en la economía estadounidense, sus pérdidas fueron más limitadas.
Las ventas de GM descendieron un 7 por ciento; las de FCA un 10 por ciento; y las de Toyota un 8.8 por ciento durante el mismo periodo.