Continental dijo que los registros se realizaron en Hannover, Frankfurt y Ratisbona y que cooperan con las autoridades.
El fabricante de neumáticos y motores asegura que nunca han suministrado a sus clientes software para manipular las emisiones de gases contaminantes y nocivos.
Volkswagen instaló un software ilegal en 11 millones de vehículos con motor diésel para alterar las emisiones de gases en las pruebas de homologación, vendidos entre 2009 y 2015.
Las autoridades estadounidenses destaparon el engaño en 2015.