Directivos de la firma fueron recibidos ayer por la presidenta argentina, Cristina Fernández, a quien le presentaron un plan de inversiones a 2015 que contempla además que van a duplicar la fabricación de motores en su planta de Ganadero Baigorria, provincia de Santa Fe (centro), informó el gobierno en su portal de internet.
"La inversión de la empresa está destinada a ampliar su fábrica para iniciar una línea de montaje de siete modelos de tractores y cuatro de cosechadoras (que hoy son importados en su totalidad)", señaló el Ejecutivo argentino.
También buscará "ampliar la capacidad instalada en su planta de motores diesel, que le permitirá fabricar 30,000 unidades al año, y comenzar a producir una nueva línea de motores de 3 cilindros", agregó.
Esta inversión, que generará 300 puestos de trabajo directos, le va a permitir a la firma estadounidense sustituir importaciones y aumentar sus exportaciones desde Argentina en 155 millones de dólares al año.
En la reunión mantenida en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, John Deere se comprometió a alcanzar en sus maquinarias un contenido de componentes nacionales del 55 por ciento, "sujeto a disponibilidad de partes y componentes locales en condiciones de precio, cantidad y calidad", según el comunicado oficial.
"Por medio de esta inversión, John Deere busca fortalecer aún más su presencia en el mercado argentino, reafirmando una vez más su compromiso con el desarrollo económico y social del país", señaló el presidente de la división agrícola de la empresa, Mark von Pentz.