Tras los problemas experimentados por los principales fabricantes de vehículos del mundo, que han tenido que reducir su producción por la falta de microprocesadores, Magna prevé ingresos este año de entre 35,400 y 36,400 millones de dólares estadounidenses.
En agosto, la empresa había señalado que los ingresos anuales se situarían entre 38,000 y 39,500 millones de dólares.
El porcentaje de la disminución de ingresos de Magna es similar a la prevista caída de ventas de vehículos por la escasez de chips.
La compañía augura que las ventas en 2021 de vehículos ligeros caigan un 7 % en Norteamérica y un 9 % en Europa.
Es la segunda vez que Magna reduce este año sus perspectivas de ingresos. En mayo, la compañía había previsto ventas de entre 40,200 y 41,800 millones de dólares.
Magna también redujo su margen ajustado de ganancias antes de intereses e impuestos (EBIT) a una horquilla de entre 5.1 % y 5.4 %. En agosto, la horquilla del EBIT ajustado se había situado entre el 7 y 7.4 %.
La compañía canadiense dijo que esta reducción es fruto de "la caída esperada de ventas totales, la falta de eficiencia operacional provocada por los impredecibles calendarios de producción de los fabricantes, el aumento de los costes de producción, mayores precios de las materias primas y una provisión de los contratos de servicio de ingeniería con Evergrande", el gigante inmobiliario chino.
Magna tiene previsto dar a conocer los resultados financieros de los nueve primeros meses del año el próximo 5 de noviembre.