La planta se ubicará en Brezinik, a unos 50 kilómetros al sur de Sofía, y estará gestionada por un consorcio creado entre BYD y una empresa búlgara.
Según anunció recientemente el ministro de Economía, Delyan Dobrev, este proyecto creará 150 puestos de trabajo y supondrá una inversión de 135 millones de euros.
BYD es el segundo gran fabricante chino de automóviles que se instala en Bulgaria, después de que en febrero se inaugurara una planta de ensamblaje de la empresa Great Wall.
Se espera que, cuando esté a pleno rendimiento, esta planta fabrique 50,000 unidades anuales destinadas al mercado búlgaro y europeo.