En China, están comenzando a ver una recuperación en la venta de vehículos y los clientes regresan a nuestras salas de exhibición.
La planta en Changshu ha estado en funcionamiento desde mediados de febrero.
A medida que los países están dejando de tener las normas de distanciamiento y los distribuidores están reabriendo en todo el mundo, el reinicio de la producción en las otras plantas se confirmará a su debido tiempo.
"La salud y el bienestar de nuestros empleados es nuestra primera prioridad. Estamos desarrollando un protocolo sólido y normas para respaldar un regreso seguro al trabajo. Adoptaremos medidas estrictas de distanciamiento social en todo nuestro negocio y actualmente estamos evaluando una serie de medidas diferentes para asegurarnos de proteger y tranquilizar a nuestra fuerza laboral cuando comiencen a regresar al trabajo", dijo Jaguar Land Rover en un comunicado.
La armadora explicó que continúan monitoreando la situación de COVID-19 y siguiendo las normas de todas las autoridades relevantes en los mercados en los que opera.
"Jaguar Land Rover está haciendo todo lo posible para apoyar a sus comunidades a través de la situación actual. Los pensamientos de la compañía están con aquellos directamente afectados por COVID-19 y con los profesionales de la salud, cuyo papel en la lucha contra este virus es apreciado por todos", concluyó el comunicado.