Hyundai está a la vanguardia de esta tecnología y lleva mucho camino recorrido, con automóviles de hidrógeno que son una realidad y ya están circulando por el mundo. El Tucson FCEV sigue acumulando kilómetros de uso real y satisfaciendo las necesidades de sus usuarios. En palabras de Woong-Chul Yang, vicepresidente y jefe de I+D de Hyundai, “la energía de hidrógeno es la clave para construir una sociedad más sostenible. Hyundai Motor Company ha sido pionero en esta tecnología con la introducción de la pila de combustible en el Hyundai Tucson”.
Más de 4 millones de kilómetros recorridos
Una de las zonas más ‘hidrogenizadas’ del mundo es California. La región de la Costa Oeste de Estados Unidos, con San Francisco y Los Ángeles como punta de lanza, cuenta con una de las mejores infraestructuras en estaciones de hidrógeno del planeta. Con más de 25 puntos de recarga de hidrógeno, Hyundai contabiliza milla a milla la distancia recorrida por los Hyundai Tucson Fuel Cell que recorren las autopistas californianas.
Este cuentakilómetros virtual de millas ecológicas ya supera ampliamente los dos millones y medio de millas totales, una cifra que aumenta día a día sin causar daños en el medioambiente. De esta forma, Hyundai puede presumir de haber recorrido más de 4 millones de kilómetros con sus Hyundai FCEV, y de recoger la experiencia de las más de 700 unidades comercializadas de este modelo, que cubren todo tipo de utilizaciones en condiciones reales. El rendimiento a diversas temperaturas y en diferentes estilos de conducción, el arranque en frío, el proceso de repostaje, la autonomía a plena carga… son solo algunos de los factores que se han puesto en práctica en la vida real y que han demostrado su perfecta viabilidad, fiabilidad y durabilidad en el Hyundai Tucson FCEV.
Todo lo aprendido se aplica en el Nexo
El siguiente paso es el Nexo, la segunda generación de vehículos Hyundai de pila de combustible, que estará disponible a partir de principios de 2018. Este modelo forma parte de un ambicioso plan de Hyundai para introducir hasta 18 vehículos ecológicos de cara al año 2025.
El nuevo Nexo tiene una arquitectura específica para un vehículo de pila de combustible y presenta una carrocería más ligera que el Tucson FCEV. Se ha mejorado el diseño de la batería y la pila de celdas de combustible, que tienen más potencia neta para suministrar un motor también más potente. El tren motriz de Nexo es más ligero y compacto; y los tanques de depósito de almacenamiento de hidrógeno también se han optimizado. Este sistema de almacenamiento tiene una densidad energía mayor y puede reabastecerse en solo cinco minutos.
Gracias a todo ello, el Hyundai Nexo alcanzará los 596 kilómetros de autonomía, 168 más que su predecesor. La aceleración y la potencia se han incrementado un 2 por ciento para mejorar el rendimiento general. Y este modelo ofrece el mismo nivel de durabilidad que los vehículos con motor de combustión interna. Nada de esto habría sido posible sin toda la información acumulada en el Hyundai Tucson FCEV.
Los vehículos de hidrógeno se sitúan a la par que los vehículos de combustión tradicional en niveles de autonomía. Del mismo modo, necesitan un tiempo sustancialmente menos que los coches eléctricos para repostar su tanque de hidrógeno. Y, por si fuera poco, la red de recarga de hidrógeno comienza a extenderse por la vías principales de cada vez más países. Tres variables que están impulsando la utilización de vehículos de hidrógeno, posicionados en las principales carreteras internacionales con un nivel de aceptación en continuo crecimiento.
El Consejo del Hidrógeno, en colaboración con la consultora McKinsey, han publicado un informe titulado “Hydrogen, Scaling up” con datos más que interesantes. Se prevé que el hidrógeno sea la quinta parte de toda la energía consumida en el mundo para el año 2050, con lo que se generarían cerca de 30 millones de puesto de trabajo relacionados con el hidrógeno. Y años antes, en concreto para 2030, el hidrógeno sería el combustible con el que se alimentarían entre 10 y 15 millones de turismos. A niveles de producción, uno de cada 12 vehículos vendidos en California, Alemania, Japón y Corea del Sur, regiones con alta implantación de hidrógeno, estarían impulsado por este combustible ecológico.