La subsidiaria argentina de Honda pondrá fin así a la producción de unas 10,000 unidades anuales del modelo HR-V que se fabricaban en la planta de Campana (Buenos Aires), mientras que continuará produciendo motocicletas, según informó en un comunicado.
La medida está dirigida a "continuar reforzando la estructura de negocios en vista a los abruptos cambios que ocurren en la industria del automóvil en todo el mundo", y en particular a "optimizar su estructura de producción en la región de Sudamérica".
A partir de esta estrategia, Honda "ha decidido detener su producción de HR-V" en la planta de Campana y "centrarse en la producción de automóviles"
El fabricante nipón "continuará ofreciendo servicios de comercialización de automóviles y de asistencia post-venta en Argentina", además de seguir introduciendo nuevos productos en el mercado de las motocicletas.
La empresa no precisó si su decisión afectará al aproximadamente millar de trabajadores de la fábrica de Campana, donde empezó a producir motocicletas en 2006 y automóviles en 2011.
La medida se produce en un contexto de caída de la demanda en el mercado argentino de los automóviles y de devaluación de la divisa nacional, una evolución que encarece la importación de recambios.
Honda Motor cuenta con otras dos fábricas de automóviles en América del Sur ubicadas en Brasil, que producen unos 240,000 vehículos anuales.
La empresa nipona anunció anteriormente el cierre de una planta en Reino Unido y la suspensión de su producción de modelos Civic en Turquía, en el marco de su reestructuración global.