La demora en el visto bueno del gobierno chino no es buena señal, ya que el acuerdo va en contra de la tendencia oficial de potenciar la producción y venta de vehículos más pequeños y de bajo consumo, por lo que los analistas del sector llevan meses advirtiendo de que hay muchas posibilidades de que el gobierno chino vete la operación.
Las autoridades chinas podrían denegar el permiso de compra por el alto consumo de los todoterrenos Hummer, así como por la falta de experiencia de Tengzhong en la fabricación de automóviles, ya que hasta ahora se dedica a la producción de maquinaria pesada y vehículos especiales de construcción.
GM reconoció en un comunicado que el proceso de aprobación de la operación no va tan rápido como se esperaba en un principio, pero se mostró optimista por el progreso alcanzado hasta ahora, señaló Xinhua.
A finales de junio del año pasado, poco después de que GM confirmara un acuerdo provisional con Tengzhong, la prensa oficial china ya señaló que la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo de China (CNRD), el principal organismo de planificación económica del país, estaba a punto de bloquear el acuerdo.
Tengzhong aseguró entonces que invertiría en investigación y desarrollo para sacar al mercado nuevos productos de la marca Hummer con mayor eficiencia en el consumo de combustible y con menos emisiones, más cercanos al tipo de vehículo promovido por el gobierno chino.