La compañía señaló este miércoles que su facturación total durante el primer trimestre se redujo un 8 por ciento interanual, hasta 20,524 millones de dólares, en parte como consecuencia de la pandemia.
General Electric es uno de los pesos pesados de Wall Street y su conglomerado cuenta con una amplia gama de negocios que abarca desde el sector energético, la aviación o la salud, entre otros, y también tiene intereses en el sector químico, los ferrocarriles y la ingeniería marina.
El consejero delegado de la compañía, Lawrence Culp, opinó en la nota que el impacto del COVID-19 desafió "materialmente" los resultados del primer trimestre, especialmente en el sector de la aviación, donde la compañía sufrió una disminución "dramática" a medida que el virus se propagó a nivel mundial en marzo.
Culp estimó que se destinarán 3,000 millones de dólares para preservación de efectivo con el objetivo de mitigar el impacto financiero del virus y detalló que ejecutarían una "serie de acciones" para eliminar riesgos "en medio de un entorno desafiante".
"Aunque aún hay mucha incertidumbre, también sabemos que los aviones volverán a volar, la sanidad volverá a la normalidad y se modernizará y el mundo seguirá necesitando energía eficiente y resiliente", concluyó.
La pandemia se ha cebado especialmente con la división de aviación: desde que cayesen los desplazamientos a nivel global, la facturación trimestral de esta rama de negocio ha descendido un 13 por ciento, hasta los 6,892 millones de dólares, y sus beneficios han cedido un 39 por ciento, hasta los 1,005 millones.
La división de energía pasó de ganar 110 millones a perder 129 millones, mientras que la de renovables aumentó un 61 por ciento sus pérdidas en el primer trimestre, hasta 302 millones de dólares. Sin embargo, la sanitaria registró 896 millones en beneficios frente a los 781 millones de 2019, un 15 por ciento más interanual.
Los datos decepcionaron en Wall Street y en las operaciones electrónicas previas a la apertura de los mercados sus títulos bajaban un 5.9 por ciento. En lo que va de año, la compañía ha perdido alrededor de un 40 por ciento de su valor.