La empresa, con sede en Fairfield (Connecticut), logró el año pasado un beneficio neto por acción de 1.29 dólares, comparado con los 1.23 dólares de 2011, cuando su beneficio neto fue de 14,151 millones.
La facturación de la firma, una de las treinta que componen el índice Dow Jones de Industriales, se mantuvo prácticamente igual al situarse en 147,359 millones de dólares, mientras que sus gastos se elevaron un 2 por ciento hasta 129,953 millones.
Por lo que se refiere a los resultados relativos al cuarto trimestre, a los que más atención prestaban hoy los analistas estadounidenses, GE tuvo un beneficio neto de 4,011 millones de dólares (38 centavos), el 8 por ciento más que los 3,730 millones (35 centavos) de los mismos tres meses de 2011.
Entre octubre y diciembre pasados, el conglomerado ingresó 39,327 millones de dólares, el 4 por ciento más interanual, en tanto que sus gastos se elevaron en un 2 por ciento para situarse en los 34,058 millones.
"Terminamos el año con un sólido trimestre a pesar de un entorno económico global mixto", dijo al anunciar esos resultados el presidente y consejero delegado de la empresa, Jeff Immelt, en un comunicado.
Immelt añadió que "las perspectivas para los países desarrollados siguen siendo inciertas, pero estamos viendo crecimiento en China y los países ricos con recursos".
Los trabajos pendientes de equipamiento y servicios al final del trimestre alcanzaron los 210,000 millones de dólares, la cifra más alta de la historia de la empresa, lo que, unido a una "cantidad sustancial de efectivo generado en el cuarto trimestre", la empresa entra "gran impulso en 2013".