Los robotaxis circularán bajo el nombre de Lyft con el sistema de conducción autónoma de Argo AI pero contarán con un conductor de seguridad, para situaciones de emergencia, cuando las primeras unidades empiecen a circular en la ciudad de Miami a finales de este año y en Austin a principios de 2022.
Ford señaló en un comunicado que a esta fase inicial de lanzamiento le seguirá un periodo de expansión, con el objetivo de que unos 1,000 robotaxis funcionen en la red Lyft en una multitud de ciudades en los próximos cinco años.
Ford lleva meses realizando pruebas limitadas con el sistema de conducción autónoma de Argo AI en Austin, Miami, Detroit, Palo Alto, Pittsburgh y Washington D.C.
El consejero delegado de Ford Autonomous Vehicles, la unidad de la compañía automovilística dedicada al desarrollo de vehículos sin conductor, Scott Griffith, afirmó que el acuerdo "es un paso crucial hacia la operación comercial completa" de vehículos autónomos en ambientes urbanos.
Como parte del acuerdo, Lyft recibirá un 2.5 por ciento de las acciones de Argo AI a cambio de la información que la empresa de transporte recopilará de su flota de vehículos.
Argo AI es una empresa de inteligencia artificial y desarrollo de conducción autónoma, en la que Ford y Volkswagen cuentan con una participación.
El consejero delegado de Lyft y cofundador de la compañía, Logan Green, declaró que esta colaboración "marca la primera vez que todas las piezas del rompecabezas de los vehículos autónomos se han unido de esta forma".
"Cada compañía aporta la escala, conocimiento y capacidad en su área de experiencia que es necesaria para hacer realidad el negocio del transporte autónomo de pasajeros", añadió Green.
Por su parte, el consejero delegado de Argo AI, Bryan Salesky, afirmó que la colaboración implica ejecutar una "visión compartida para mejorar la seguridad, acceso y asequibilidad del transporte en nuestras ciudades".
El acuerdo se produce en un momento en el que Lyft y su rival Uber han desistido en sus planes originales del desarrollo propio de la tecnología de la conducción autónoma.
En abril, Lyft anunció la venta de su unidad de vehículos autónomos a Toyota por 550 millones de dólares, mientras que unos meses antes, en diciembre, Uber hizo lo propio a la empresa emergente Aurora, que está respaldada por Hyundai y Amazon.