La rebaja, según indicó en un comunicado, refleja la revisión a la baja de sus expectativas respecto a la facturación, los beneficios y la generación de liquidez subyacente para el periodo 2012-2014, tras la publicación de sus resultados, según los cuales su cifra de negocio se redujo un 5.1 por ciento en esos seis meses.
La agencia añadió que con esos datos prevé que los beneficios de Peugeot caigan hasta el 6.5 por ciento en el conjunto del año, y que el grupo registre una caída del 0.4 por ciento en el margen operativo industrial, frente al 1.4 por ciento obtenido en 2011.
Fitch mostró su preocupación, en concreto, por las pérdidas operativas obtenidas en Europa y porque "al contrario que otros fabricantes", esa compañía pierde dinero también en diversos mercados internacionales, como América Latina y Rusia.
Pese a reconocer los esfuerzos emprendidos con el plan de reestructuración estimado en 1,500 millones de euros y que incluye la reducción prevista de 8,000 puestos de trabajo en Francia, la agencia consideró que los riesgos de ejecución son "notables" y que sus efectos solo comenzarán a notarse a partir de 2014.
Asimismo, destaca que los beneficios de su alianza con el grupo estadounidense General Motors, dada a conocer el pasado febrero, no empezarán a ser visibles hasta 2013 y a acelerarse hasta un año después.
Fitch advirtió de que la nota concedida hoy podría ser rebajada de nuevo si la coyuntura se sigue deteriorando, o si la agencia considera que el grupo no va a ser capaz de aplicar con éxito sus planes para salir de los números rojos para finales de 2014.
En su comunicado añadió que en los dos próximos meses volverá a pronunciarse sobre el sector de la automoción en Europa e incluirá un nuevo análisis sobre la situación actual y esperada de Peugeot PSA Citröen, Renault y Fiat.
La nota de Fitch se suma a la amenaza que la agencia Moody's le lanzó el pasado 13 de julio, en la que advirtió de la posibilidad de revisarla a la baja por la situación financiera del fabricante galo.