Se trata de la estación de Farringdon, situada en el este de la capital británica, y es el tercer contrato que la compañía española consigue en la construcción del nuevo enlace subterráneo.
En una nota colgada en su web, el director del programa Crossrail, Andy Mitchell, señaló que "como ocurriera a principios de año con el contrato de la estación de Paddington, se han recibido candidaturas de alta calidad tanto para la estación de Farringdon como para la de Whitechapel".
Este responsable indicó que los contratos de construcción principales para Bond Street, Tottenham Court Road y Liverpool Street se adjudicarán en 2012.
Cuando se inaugure Crossrail, Farringdon se convertirá en una de las estaciones de tren más concurridas del Reino Unido que conectará el 'Thameslink', el 'Crossrail' y el metro de Londres.
Además, los pasajeros de ese tren subterráneo, cuyas obras comenzarán el próximo año, podrán llegar a la estación de Tottenham Court Road, en pleno centro de Londres, desde Farringdon en 3 minutos, a Paddington en 7 y a Heathrow en 31.
Desde la estación de Farringdon también habrá una conexión directa con los aeropuertos londinenses de Heathrow, Gatwick y Luton.
El proyecto del Crossrail se presenta como el más ambicioso de Europa e incluye también la construcción de dos grandes túneles a 30 metros bajo la superficie.
Si todo marcha como está previsto, el proyecto de unir a lo largo de 118 kilómetros las localidades de Maidenhead, al oeste de Londres, en el condado de Berkshire, con la de Shenfield (Essex), al este, se terminará en el año 2017.
El Crossrail podrá operar hasta 24 trenes en las horas punta, cada uno de los cuales viajará a velocidades de hasta 160 kilómetros hora.