Por su parte, el periódico The Wall Street Journal dijo que se espera que el jueves se produzca un anuncio oficial de la aprobación de la fusión de los dos fabricantes de automóviles.
El rotativo indicó que el presidente del consejo de administración de FCA, John Elkann, mantendría el cargo en la nueva compañía resultante de la fusión, mientras que el consejero delegado de Peugeot, Carlos Tavares, ocuparía el mismo cargo tras la unión.
Además, PSA controlaría seis miembros del consejo de administración y FCA, cinco.
Medios de comunicación han indicado que el consejo de administración de PSA aprobó este miércoles la fusión con la italiano-estadounidense FCA.
Tanto PSA como FCA se han negado a confirmar las últimas informaciones sobre la operación y se han limitado a reconocer que los dos grupos están en conversaciones.
FCA apuntó en un comunicado que "confirma que hay conversaciones en marcha con el objetivo de crear uno de los grupos de movilidad líderes del mundo. FCA no tiene nada más que añadir en estos momentos".
FCA ya intentó fusionarse a principios de año con el grupo francés Renault pero las conversaciones fracasaron por la falta de interés del gobierno francés y la japonesa Nissan, con la que la marca del rombo mantiene una alianza industrial.
Con anterioridad, FCA ofreció la fusión a General Motors (GM) pero el fabricante estadounidense se negó en varias ocasiones a iniciar conversaciones.
La fusión de PSA, que controla marcas como Peugeot, Citroen, DS y Opel, y FCA, formada por Jeep, Dodge, Ram, Chrysler, Fiat y Alfa Romeo, tendría una capitalización conjunta de unos 45,000 millones de euros. El año pasado, los dos grupos vendieron un total de 8.7 millones de vehículos.
Por volumen de negocio, FCA registró en 2018 una facturación de unos 110,000 millones de euros y PSA de unos 74,000 millones de euros.
La unión de ambas compañías generaría ahorros en los costos equivalentes al 2-3 por ciento de las ventas combinadas, según calcula el banco de inversiones independiente italiano Equita.
Uno de los principales atractivos de la operación es la complementariedad geográfica de los dos grupos, ya que FCA es especialmente potente en Estados Unidos, el segundo mercado más importante del mundo tras el chino, un país en el que PSA no está presente.