Thierry Neuville (Hyundai) ha debido abandonar cuando ostentaba el liderato en la última etapa, cediendo el primer puesto al dúo de Toyota formado por Ogier y Katsuta, separados por diferencias mínimas a falta de dos tramos. Al fin ha sido el francés quien ha sumado el triunfo, sobreviviendo a las condiciones más difíciles vistas en un rally mundialista en tiempos recientes. Los Pirelli Scorpion KX se han mostrado constantes y fiables, mucho más en ocasiones que algunos otros componentes mecánicos de los coches, durante toda la prueba. De hecho, las enormes rocas que los corredores han debido sortear en no pocas especiales han provocado muchos abandonos, si bien las gomas han demostrado su robustez pese al severo castigo recibido.
El neumático del Rally
La fortaleza del Pirelli Scorpion KX ha marcado la diferencia en Kenia. Muchos de los tramos contaban con largas secciones rectas que se afrontaban completamente a fondo, jalonadas por fuertes frenadas y por pistas con grandes surcos y arena blanda. En todas estas superficies, la cubierta Pirelli para tierra ha demostrado ser rápida y fiable. De hecho, el Safari se ha desmarcado históricamente por ser el rally más duro del calendario, como ha vuelto a acreditar en 2021, y el Scorpion KX, gracias a su carcasa reforzada, ha demostrado estar a la altura del desafío.
Terenzio Testoni, reponsable de Pirelli en el WRC aseguró: “El legendario Safari no es un rally al sprint, sino un auténtico maratón. Lo importante aquí no es ser rápido, sino tener un ritmo consistente, suficiente para cuidar de los elementos mecánicos del coche y de los neumáticos. La gran diferencia respecto a los rallies europeos es que la goma no sufre en términos de desgaste de la banda, sino que el máximo estrés se traslada a la zona del flanco. Este punto determina la integridad de la cubierta por completo, ya que debe lidiar con una gran cantidad de rocas, muchas de las cuales son imposibles de evitar. Hemos trabajado muy duro en el desgaste y la rigidez del KX desplazado a Kenia y el resultado ha sido un producto fiable en unas condiciones que se han tornado incluso más extremas por el modo como los pilotos enfocaron de inicio la prueba –como si fuera un rally convencional. A medida que se iba desarrollando la carrera, la mayoría han cambiado el enfoque. Pirelli calzó el Ford de Colin McRae, ganador en 2002, la última edición disputada, una experiencia que se ha revelado especialmente valiosa de cara a la edición de 2021”.
El desafío
La imprevisibilidad del Safari ha supuesto el mayor reto para equipos y pilotos, con unas condiciones que pasaban de tiempo cálido a la lluvia torrencial. Más allá de la meteorología, la superficie de las especiales era también muy dura, y a menudo emergían, literalmente, los obstáculos que han atrapado a multitud de corredores, entre ellos algunos primeros espadas del Mundial.
Etapa clave : SS10/13 Sleeping Warrior (31.04 km)
Disputada en dos ocasiones el sábado, este largo tramo ha sido uno de los más duros de todo el evento, ya que incorporaba todos los aspectos que hacen del Safari un desafío épico –entre ellos, mención especial para la abrasiva superficie de los últimos kilómetros. En la segunda pasada (SS13), la lluvia ha caído con fuerza en la zona, tornando la pista muy deslizante y con escasa visibilidad.
Las otras categorias
El piloto local Onkar Rai se colocó el viernes al frente de la división WRC3 al volante de un Volkswagen Polo, posición que ya no abandonaría hasta la conclusión, y que ha aderezado con un séptimo puesto scratch, un reto increíble dadas las condiciones. Todos los vencedores de categoría equipaban neumáticos Pirelli Scorpion K (similares a los KX).
Próximo Rally
Rally de Estonia (tierra): 15-18 de julio de 2021