La búsqueda, para la que el grupo se ha marcado un plazo de seis meses, se centrará fundamentalmente en el sector del automóvil a fin de que los proveedores de la planta de Amberes sean afectados lo menos posible, según informó la agencia Belga.
Este grupo de trabajo estará integrado por funcionarios del gobierno regional de Flandes (la política industrial es competencia de las regiones belgas) y del mundo empresarial, aunque también habrá un representante del primer ministro, Yves Leterme.
La dirección europea de General Motors aceptó el pasado lunes de forma provisional una propuesta de los sindicatos de la fábrica Opel de Amberes para retrasar en seis meses el previsto cierre de las instalaciones, del 30 de junio al 31 de diciembre, a fin de ayudar a buscar un comprador y evitar una solución traumática.
Ese nuevo plazo establece septiembre como fecha límite para encontrar un posible comprador de las instalaciones, de forma que en caso negativo se procedería a la suspensión de la actividad de forma progresiva hasta finales de año.
La fábrica de Opel en Amberes emplea actualmente a unos 2 mil 600 trabajadores, aunque los sindicatos dan por hecho que ni siquiera el hallazgo de un nuevo comprador permitirá mantener el nivel de empleo en las instalaciones.