Por Brett Wheatley, director ejecutivo de TransLoc y vicepresidente de negocios de movilidad, Autonomous Vehicles LLC, Ford Motor Company
Con el creciente cambio hacia la electrificación, estamos a punto de alterar drásticamente algo que no ha cambiado en décadas: la forma en que nos movemos. Desde vehículos personales hasta scooters y bicicletas, la electrificación está creando nuevas formas de transporte accesible al tiempo que ayuda a reducir la congestión, reduce la contaminación y hace que sea aún más fácil llegar al trabajo y visitar a amigos y familiares.
Pero también hay desafíos. La invención y adopción de vehículos y el transporte público cambiaron la forma de vida de las personas, pero también impulsaron a las ciudades a transformarse. Ahora debemos preguntarnos: ¿Tenemos la infraestructura para respaldar todos los nuevos servicios que se están implementando hoy? ¿La gente realmente cree que el transporte electrificado puede ayudar a las ciudades a combatir la contaminación, a ser más habitables, más eficientes y menos estresantes de recorrer? En una encuesta reciente de Ford a los habitantes de las ciudades de todo el país, la respuesta fue un rotundo "sí".
¿Qué es lo siguiente? El 29 de junio, Ford reunirá a funcionarios de la ciudad, empresas privadas y líderes comunitarios a través de la Cumbre de la Ciudad del Mañana para discutir esta misma cuestión. Sin duda, la pandemia ha cambiado la vida urbana, pero como verá a continuación, las comunidades tienen muy claro los obstáculos y las oportunidades que presenta la electrificación, y cómo quieren que sus ciudades se adapten.
La gente ve valor en la electrificación. Cerca del 90 por ciento de los encuestados dijeron que apoyarían las decisiones de dedicar espacio en la calle a carriles para bicicletas y estaciones de carga. Aún más notable, sin embargo, es que una gran mayoría está lista para modificar sus ciudades y paisajes urbanos para adaptarse a esta tecnología avanzada. Más del 75 por ciento de los encuestados dijeron que están dispuestos a ceder los carriles para vehículos en sus calles si eso significa crear más espacio para carriles para bicicletas eléctricas, autobuses o scooters.
Que estos sentimientos sean tan altos puede parecer sorprendente, pero Covid realmente ha acelerado la conversación sobre cómo usamos los espacios públicos. La gente fue testigo de cómo las ciudades improvisaban e innovaban en tiempo real mientras se adaptaban a la vida pandémica, añadían carriles para bicicletas y escúteres, creaban cenas al aire libre en antiguos aparcamientos y más. Nuestras calles, bordillos y aceras son extraordinariamente valiosos, sin mencionar los recursos finitos. Si las comunidades urbanas ven valor en los vehículos eléctricos, autobuses, e-scooters y bicicletas eléctricas, entonces ahora es el momento de comenzar a tomar decisiones sobre cómo utilizar mejor este espacio a medida que la pandemia retrocede.
No es solo una cosa entre la costa este y la costa oeste. En general, el 77 por ciento de los encuestados dijo que cree que las ciudades del futuro serán impulsadas por el transporte eléctrico y el 80 por ciento quiere acceso a modos alternativos de transporte eléctrico más allá de los vehículos personales y el transporte público. De hecho, muchos estuvieron de acuerdo en que tener más servicios de micromovilidad eléctrica, como patinetes eléctricos, bicicletas eléctricas y carriles protegidos, hará que las ciudades sean más habitables (75 por ciento), reducirá el estrés de los desplazamientos (62 por ciento) y mejorará la salud mental (58 por ciento).
En particular, estos sentimientos son consistentes en todo el país: en todas las regiones de los EU, Incluidos el sur y el medio oeste, al menos el 80 por ciento de los encuestados estuvo de acuerdo en que sus ciudades deberían invertir en infraestructura eléctrica.
Necesitamos infraestructura para apoyar la revolución eléctrica. Una y otra vez, seguimos viendo que la mayor barrera para la adopción de vehículos eléctricos es la creencia de que simplemente no hay suficientes estaciones de carga. Casi el 60 por ciento de los encuestados dijo que la falta de estaciones de carga es la razón principal por la que no planean comprar un vehículo eléctrico, sin embargo, el 70 por ciento dijo que sería más probable que lo hiciera si hubiera tantas estaciones de carga como estaciones de servicio.
Si bien sabemos que la mayoría de las personas que viven fuera de las ciudades harán la mayor parte de la carga en casa, los desafíos para el acceso de carga son mayores en las ciudades, donde los garajes personales no son tan abundantes y las soluciones de carga en el hogar pueden ser más difíciles de implementar. Pero el 84 por ciento de los encuestados quiere que su ciudad invierta en este tipo de infraestructura, incluso para alternativas de movilidad como e-scooters y bicicletas eléctricas, y sigue siendo cierto que el fácil acceso a la carga ayudará a acelerar la adopción de vehículos eléctricos.
Está claro que la electrificación está dando nueva vida a los métodos de transporte tradicionales, creando muchas oportunidades para que las ciudades mejoren el acceso a una movilidad asequible y equitativa. La pregunta clave es: ¿Cómo podemos ayudar a garantizar que esté a la altura de su potencial?
En Ford, estamos comprometidos a ayudar a construir un mundo mejor, uno en el que cada persona sea libre de moverse y perseguir sus sueños. Hemos estado democratizando el transporte durante 118 años, desde que nuestros automóviles comenzaron a salir de las líneas de montaje, y ahora continuamos persiguiendo este objetivo a medida que avanzamos hacia la tecnología eléctrica.
Sin embargo, como ocurre con cualquier transformación importante, no podemos hacerlo solos.
Espero que se una a nosotros en la Cumbre de la Ciudad del Mañana mientras escuchamos cómo las ciudades de los EU. Y más allá están aprovechando el transporte eléctrico para mejorar sus comunidades y abordar los posibles desafíos sociales, de infraestructura y relacionados con las políticas que a veces pueden surgir con el cambio. .