Desde entonces, las pláticas entre los dos accionistas de Renault, Nissan y el gobierno francés, han resultado en un sólido acuerdo que garantizará la estabilidad de la Alianza y promoverá su futuro crecimiento.
El Consejo Directivo aprobó un pacto de estabilidad que se basa en tres puntos:
1. Mantener el derecho del gobierno francés a emitir un voto doble dentro de Renault a partir del 1 de abril de 2016. Y mantener el límite establecido por Renault de los derechos de voto del gobierno francés en un 17.9 por ciento y hasta un 20 por ciento en caso de presentarse un quórum inusualmente alto dentro de la junta general de accionistas.
2. La no liberación de las acciones de Nissan dentro de Renault.
3. Un contrato entre Renault y Nissan que garantice la no intervención de Renault dentro de los manejos realizados por Nissan.
Los derechos de voto del gobierno francés deben ser respetados en todas las decisiones tomadas en la Junta General Ordinaria Anual, exceptuando aquellas que se refieran a los dividendos, el nombramiento o término de representantes del gobierno francés dentro del consejo, la disposición de más del 50 por ciento de los activos de Renault y transacciones de partes interesadas no aprobadas por los representantes del gobierno francés dentro del consejo de Renault.
Estos derechos no aplican en circunstancias excepcionales como los cambios o término de RAMA (Acuerdo Maestro de Replanteamiento de Alianza), la liberación de las acciones de Nissan dentro de Renault, una oferta de adquisición por parte de Renault y la cesión de cualquier accionista, incluido Nissan, de un umbral del 15 por ciento, ya sea en acciones o derechos de voto.
La no interferencia de Renault en los manejos de Nissan deberá incluir la toma de decisiones de los accionistas en materia de nombramiento, término y compensación de los miembros del consejo de Nissan y mociones por parte de accionistas no aprobados por el consejo de Nissan.
El Consejo Directivo de Renault ha recibido este acuerdo como un paso esencial en la construcción de una relación de confianza que permitirá a los equipos de la Alianza esforzarse para alcanzar, en los próximos años, una posición dentro del top 3 del ranking global de fabricantes automotrices.
Para concluir este fructífero debate, el Consejo Directivo de Renault, por unanimidad renovó sus votos de confianza hacia el presidente y CEO, Carlos Ghosn.