Durante su intervención ante el parlamento belga, Di Rupo se pronunció así sobre la medida anunciada por Ford de cerrar la planta en la que trabajan 4,300 empleados, para llevar parte de su producción a Valencia (este de España).
Di Rupo afirmó que el gobierno federal respaldará el "grupo de trabajo" que el Ejecutivo regional flamenco planea poner en marcha para apoyar el empleo en la zona y favorecer así la reubicación laboral de todos los empleados de la planta.
El jefe del Ejecutivo belga apeló a la "unión de las fuerzas" entre todas las autoridades del país, con vistas a dar "una respuesta excepcional a este desafío excepcional".
Los gobierno federal y regional flamenco cerrarán los detalles de este grupo de trabajo durante varias reuniones previstas para los próximos días, según anunció el primer ministro.
"Es el momento de apoyar sin falta a todos los trabajadores afectados, ya sean flamencos, valones o bruselenses", recalcó el político socialista en su intervención.
El plan anunciado por Ford contempla la producción de la próxima generación del Mondeo, del S-MAX y del Galaxy a su planta en Valencia, y tiene pendiente la decisión sobre la producción del C-MAX y del Grand C-MAX vehículos compactos multiuso, que puede ser trasladada de esa planta española a la de Saarlouis (Alemania) en 2014.
Según Ford, su plan le "ayudará a afrontar la sobrecapacidad productiva que ha resultado por la reducción de más del 20 por ciento de la demanda para toda la industria del automóvil en Europa occidental desde 2007".
"La restructuración propuesta de nuestras operaciones productivas en Europa es una parte fundamental de nuestro plan para reforzar el negocio de Ford en Europa y volver a la senda de un crecimiento rentable", señaló el presidente y consejero delegado de Ford Europa, Stephen Odell.