Debido a la emergencia sanitaria, desde octubre del año pasado, Cummins abrió una línea de producción de mascarillas a nivel global escogiendo a México como centro de manufactura para abastecer el mercado latinoamericano, europeo y de los Estados Unidos.
Hasta la fecha se han fabricado 10 millones 678,740 cubrebocas, y como parte de su compromiso social, la empresa destinó más de un millón de mascarillas para donarlas a la comunidad a través de diferentes asociaciones civiles: 33 en San Luis Potosí y 7 en Ciudad de Juárez. Además, en este proyecto la empresa incluyó a 39 trabajadores de su programa Cummins Empresas Filantrópicas (CEFI), el cual brinda oportunidades laborales a personas en situación vulnerable.
Por tal razón, Cummins reconoció al grupo de trabajo que ha estado al frente de esta línea de producción, ya que en poco tiempo logró definir y adecuar el espacio de manufactura dentro del Centro de Investigación y Desarrollo de la empresa, ubicado en San Luis Potosí, así como la buena ejecución de todos los procesos operativos para que el proyecto diera resultados inmediatos.
"Gracias al compromiso y entrega de nuestros colaboradores logramos sobrepasar las expectativas de producción del proyecto. Es un orgullo saber que nuestro equipo está preparado para hacer frente, de manera efectiva, a cualquier necesidad y con ello, impactar positivamente a un mayor número de personas", comentó Ignacio García, vicepresidente de Cummins Latinoamérica.
Durante la ceremonia el equipo fue reconocido por Ignacio García, vicepresidente Cummins Latinoamérica; Gaspar Aguilar, director de Operaciones México, y Cristina Burrola, directora Supply Chain Latinoamérica. Además, se realizó una entrega simbólica de mascarillas a las instituciones Banco de alimentos de San Luis y Club de niños y niñas.
Con este tipo de acciones Cummins ratifica su compromiso social con las comunidades donde opera, sumado al uso de tecnologías innovadoras que permitan el desarrollo de un mundo más limpio.