También el ex militar Santiago Riveros recibió una condena de 15 años por los hechos, cometidos en la planta de Ford en la localidad bonaerense de Pacheco.
Tanto Müller, de 85 años de edad, como Sibila, de 90, fueron condenados por privaciones ilegales de la libertad cometidos por abuso funcional agravado por el empleo de violencia y amenazas.
En la causa, dirigida por un tribunal de la ciudad de San Martín, se investigó el secuestro de 24 obreros de la fábrica, donde se da por probado que funcionó un centro de torturas durante el régimen de facto. Los jueces los consideraron “partícipes necesarios” por los secuestros y torturas de dichos 24 trabajadores delegados de base en el año 1976.
El fallo fue por unanimidad. De este modo, según los jueces Diego Barroetaveña, Osvaldo Facciano y Mario Gambacorta, los directivos de la Ford Motors Argentina fueron “partícipes” del plan sistemático del terrorismo de Estado.
La Justicia decidió que los condenados cumplan sus penas en institutos del Servicio Penitenciario Federal cuando las condenas queden firmes en las instancias de apelación.“Quedó completamente acreditado que la empresa Ford fue cómplice de la dictadura militar”, dijo Tomás Ojea Quintana, abogado de los trabajadores en el juicio al diario Tiempo Argentino.
Riveros, quien durante la dictadura era director de Institutos Militares, permanecerá detenido por otras condenas que tiene por otros delitos de lesa humanidad.
Fuente: Deutsche Welle.