Batería
Cuando el auto se encuentra en movimiento, la batería se carga, pero si queda detenido durante largos lapsos de tiempo, se corroe y comienza a fallar.
En este caso, la recomendación es hacer rodar el auto, aunque sea 10 minutos diarios. Si la batería tiene varios años, lo ideal es llevar el motor a dos mil revoluciones. Estas medidas pueden extender la vida útil de la batería y asegurar su funcionamiento.
Combustible
Uno de los factores que puede afectar al vehículo es el combustible, debido a que puede oxidarse si no se usa por mucho tiempo. Si bien el diésel se oxida más rápido que la nafta, ambos pueden generar compuestos y polímeros no deseados que tapen los inyectores y generen corrosión en los motores.
El rendimiento del motor depende de la elección y buen uso del combustible. En el mercado existen soluciones de aditivos multifuncionales que mejoran el desempeño de los combustibles. Entre sus principales ventajas, los aditivos ayudan a mantener los inyectores o válvulas limpios y prolongan su vida útil, además de proteger el sistema de la corrosión.
Existen aditivos para combustible, como Keropur de BASF, que ayudan a mantener los motores limpios y a proteger todo el sistema.
Se sugiere usar el combustible recomendado por el fabricante y evitar mezclar. Los motores modernos cuentan con mapeos de inyección de combustible que hacen que el motor llegue a condiciones óptimas de rendimiento y potencia.
Líquido de frenos
Si el líquido de frenos no se mantiene, es probable que pueda volverse viscoso y espeso y comience a fallar. En épocas invernales y en zonas frías, el líquido refrigerante puede volverse espeso a bajas temperaturas y no fluirá correctamente.
Para prevenir cualquier inconveniente, es importante realizar el mantenimiento en servicios oficiales, que nos aseguren la aplicación de líquidos refrigerantes de calidad.
Líquido refrigerante
Existen varios tipos de líquidos refrigerantes, con diferentes propiedades y aditivos de alto rendimiento que trabajan, por ejemplo, contra la corrosión y ofrecen mayor protección. Un ejemplo son los fluidos concentrados de alto rendimiento como Glysantin de BASF, que proporciona triple protección, actúan contra la corrosión, el sobrecalentamiento, además de la congelación.
Es importante aclarar que el líquido refrigerante no caduca ante la falta de uso del auto, pero sí puede estar en malas condiciones. En los climas fríos de invierno, el agua puede congelarse, es por eso que resulta imprescindible utilizar un anticongelante de buena calidad. Además, es ideal chequear mensualmente los niveles de variación de los líquidos para comprobar si existe alguna fuga en el circuito que ayuda a que el producto se acabe rápidamente. Si baja recurrentemente, es posible que exista una falla.
Para garantizar realmente la protección de los autos de más de seis años, se deberá cambiar el fluido refrigerante regularmente después de tres a cuatro años a intervalos recomendados por los fabricantes. Para su reposición, es clave utilizar el producto indicado por el fabricante del automóvil e impreso en el manual.
Hay personas que utilizan agua para refrigerar el motor del carro, pero esto es un error. El agua daña las partes del motor porque genera una oxidación en el radiador y lo puede averiar. Adicional a este consejo, se debe verificar que el refrigerante tenga tres componentes: agua, que debe ser desmineralizada, ya que la del tubo de la casa contiene cloro que puede dañar el motor; un paquete de aditivos inhibidores de corrosión y finalmente, un componente llamado glicol que es el que permite que el refrigerante no se evapore como el agua, sino que tenga un punto de ebullición mucho mayor.
Pintura
Otro de los problemas frecuentes que los conductores enfrentan, es la suciedad del vehículo, un asunto que va más allá de lo estético. Al sacarlo de su encierro, la exposición directa a los rayos UV del sol, sumado al exceso de polvo y tierra, puede resultar severo contra la pintura del auto. Por esto, es probable que deba llevarlo a un taller justo antes de reactivarlo completamente. "Esto permitirá que se detecte a tiempo la suciedad, evitando así oxidación y otros daños en la superficie" comentó Mariano Pereyra, encargado del negocio de Pintura Automotriz de BASF Chile y Perú.
Adicional a estas recomendaciones para conservar la pintura, los expertos aconsejan lavar el auto con agua y encerar, como barrera protectora adicional. Junto a esto, reparar los choques o rayones que expongan la lámina del vehículo cuanto antes y con una marca de alta calidad, para evitar el proceso de oxidación.
Si quiere aprovechar este tiempo para realizar retoques en la pintura del vehículo, es ideal que el taller en el que lo haga trabaje con pinturas que permitan un acabado original, con garantía y en tiempos cortos. Para esto, se recomienda elegir proveedores de mantenimiento y pintura certificados que aseguren excelentes resultados y dejen listo su auto para volver a las calles sin ningún contratiempo.