"Gracias a los amplios remedios ofrecidos para resolver los problemas de competencia en las áreas de alta velocidad, líneas principales de tren y señalización, la Comisión ha sido capaz de revisar y aprobar rápidamente esta transacción", señala la vicepresidenta ejecutiva de la CE y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.
Alstom oficializó el pasado 17 de febrero su intención de comprar el negocio ferroviario de Bombardier por entre 5,800 y 6,200 millones de euros, para crear así la que sería la mayor empresa del sector tras la china CRRC.
La operación se planteaba un año después de que la Comisión Europea hubiera vetado por problemas de competencia el proyecto de fusión entre Alstom y la alemana Siemens, que aspiraban a crear una entidad europea capaz de hacer frente al gigante chino.
El Ejecutivo comunitario sí ha aprobado la compra de Bombardier por parte de Alstom, aunque sujeta a condiciones para solventar los problemas de competencia que hubiera generado la operación de haberse llevado a cabo tal y como estaba prevista, según el análisis de Bruselas.
En concreto, Alstom transferirá la contribución de Bombardier Transport en el tren de alta velocidad V300 Zefiro, venderá su tren regional Coradia Polyvalent y la planta de producción francesa de Reichshoffen donde se ensambla, así como la plataforma de los trenes Bombardier Talent 3 y sus instalaciones de producción en Henningsdorf, en Alemania.
Además, permitirá el acceso de otras empresas a sus productos de señalización de a bordo ya instalados, así como a la necesaria información de interfaz y apoyo de estos sistemas.
También se compromete a proporcionar este tipo de sistemas de señalización al gestor de infraestructuras ferroviarias holandés, ProRail, para el beneficio de cualquier operador que esté interesado.
Tras estas modificaciones, "la operación no plantea ningún problema de competencia", indicó la Comisión en un comunicado.