Para Bridgestone, es vital que la correcta gestión medioambiental incluya una estrategia robusta de reciclaje que permita reducir su impacto ambiental y en este contexto, enfoca sus esfuerzos en maximizar la reutilización y el reciclaje de desechos.
“Como empresa nos sentimos satisfechos de ver los resultados del trabajo que hemos implementado a lo largo del tiempo. El año pasado reciclamos un total de 5,132 toneladas de residuos y esperamos continuar mejorando nuestro porcentaje de reciclaje en este 2021, gracias a la implementación de nuevos proyectos y al robustecimiento de los programas actuales”, mencionó Édgar Cárdenas, director de Manufactura de la planta de Bridgestone en Cuernavaca.
Para alcanzar esta meta, Bridgestone lleva a cabo diferentes estrategias: que van desde la preparación de materiales para que puedan ser correctamente reciclados, el reemplazo de plásticos de un solo uso en el proceso productivo, de barriles metálicos que se reciclan en caso de estar en mal estado; así como el reuso, reemplazo y reciclaje de las bolsas de rafia e incluso reusar el polvo de hule, que surge de pulir la llanta, como material absorbente.
Actualmente, Bridgestone también trabaja en conjunto con cementeras para co-procesar las llantas de desecho y llevar a cabo la fabricación de “llancreto”, material que es utilizado para la pavimentación de calles y carreteras.
“En Bridgestone estamos continuamente explorando opciones para que nuestros procesos operativos sean más sostenibles y amigables con el medio ambiente. En este caso, la alianza con la cementera nos ha permitido reutilizar las llantas de desecho y transformarlas en nuevos productos que, a su vez, benefician a las comunidades donde operamos”, afirmó Cárdenas.
La empresa también fomenta el reciclaje en los hogares de los colaboradores mediante el acopio de pilas usadas y de medicamentos caducos en su planta en Cuernavaca. Asimismo, Bridgestone realiza capacitación continua en temas de medio ambiente a colaboradores, quienes han sido actores cruciales para alcanzar esta meta.
La estrategia de reciclaje de Bridgestone se enmarca en su compromiso global de responsabilidad social Nuestra Manera de Servir, así como de su estrategia de negocio a mediano y largo plazo en la que se sitúa la sostenibilidad en el núcleo, lo que le permite asegurar una ventaja competitiva a medida que crea y aumenta el valor tanto para la sociedad como para sus clientes.