Mejora de la eficiencia, la flexibilidad y la sostenibilidad
El proyecto de fábrica inteligente, dotado con 36 millones de euros, transformará todo el proceso de producción de Bridgestone, que abarca la fabricación de productos semiacabados, el suministro de energía, el mantenimiento, el control y la planificación de la producción en ocho plantas europeas localizadas en Polonia, Hungría, España, Italia y Francia. Estas se beneficiarán del ahorro de energía, el aumento de la eficiencia, la reducción de los residuos y la simplificación de los procesos.
El primero de estos proyectos en ser lanzado, "Smart Energy", pretende optimizar el consumo de energía de la producción -permitirá un ahorro de aproximadamente el 10 por ciento- y los costos de las plantas. Este sistema crea un vínculo entre los planes de producción y el consumo energético optimizando el empleo de energía durante los procesos productivos.
La digitalización de las plantas permitirá que los datos de la producción de neumáticos sean almacenados, analizados y utilizados por los ingenieros de los Centros Técnicos de Bridgestone tanto en Roma como en Tokio, para ayudar a diseñar nuevos y mejores modelos de neumáticos. Estos diseños se devolverán a la fábrica en formato digital, lo que reducirá a la mitad el tiempo de producción de la primera serie de neumáticos nuevos.
La digitalización también desempeñará un papel importante en la mejora de la eficiencia de la producción de Bridgestone al permitir el mantenimiento inteligente de las instalaciones de las plantas. Se utilizará inteligencia artificial para estudiar los datos y predecir posibles fallos en la maquinaria. El sistema medirá y analizará los parámetros clave de la maquinaria con la ayuda de sensores y sugerirá automáticamente soluciones para evitar costosas averías. Este nuevo proceso también ayudará a optimizar la planificación de los ciclos de mantenimiento.
La inversión en fábricas inteligentes también ayudará a reducir los residuos producidos por Bridgestone en toda Europa. Se enviará un flujo de datos sobre el rendimiento de la producción a una base de almacenamiento en la nube, donde un algoritmo específico buscará conexiones entre los parámetros de producción y las características de los neumáticos fabricados. Los resultados se enviarán automáticamente a los equipos in situ, que podrán actuar inmediatamente y reducir significativamente el número de rechazos de producción.
Por último, los procesos logísticos de las plantas de Bridgestone también se simplificarán considerablemente. La introducción de la tecnología de materiales inteligentes significará que los especialistas de las plantas podrán rastrear y gestionar digitalmente el camino de los materiales preparados y los productos semielaborados dentro de la planta. Esto simplificará drásticamente la planificación de la producción y los procesos administrativos, desde la mezcla de materiales hasta el almacenamiento.
Bridgestone EMEA se prepara para el futuro
Esta inversión de 36 millones de euros se produce tras el éxito de iniciativas anteriores llevadas a cabo por la firma para digitalizar el proceso de producción de neumáticos. Un ejemplo es Examation; la tecnología de fabricación de alta productividad de Bridgestone, basada en la inteligencia artificial, mide y comprueba los parámetros de calidad de los neumáticos en 480 puntos, llegando a recoger hasta 700 MB de datos por cada neumático.
La inversión se maximizará a través de un programa de formación sobre las últimas tecnologías orientado a los operadores de cada planta. Los cuadros de mando y los conocimientos proporcionados por el proyecto de fábrica inteligente les permitirán dirigir y optimizar mejor el proceso de producción y, en última instancia, contribuir a una mayor autonomía y satisfacción en el trabajo.
Adolfo Llorens, vicepresidente de Tecnología de Fabricación de Bridgestone EMEA, afirma: "El proyecto de fábrica inteligente contribuirá en gran medida a preparar a Bridgestone de cara al futuro. No solo hará a nuestros procesos más eficientes y sostenibles, sino que también permitirá que fabriquemos mejores productos. Por ejemplo, las máquinas digitales que utilizaremos aplicarán algoritmos que comprueban los parámetros de calidad de los neumáticos y, en consecuencia, aumentarán la uniformidad de la calidad en un 15 por ciento. Estoy deseando ver cómo evoluciona el proyecto en los próximos cuatro años".