El periódico The Detroit News dijo hoy en su edición electrónica que la Administración Nacional de Seguridad en la Carretera (NHTSA por sus siglas en inglés) ha decidido llevar a cabo una indagación tras recibir quejas de propietarios del modelo Corolla, uno de los más vendidos de Toyota en Estados Unidos.
Según el periódico, la decisión de investigar el Corolla será anunciada el jueves y se produce pocas horas después de que Toyota dijese en Japón que está considerando comenzar una llamada a revisión por posibles defectos en la columna de dirección.
La NHTSA ha recibido unas 160 quejas, en muchos casos indicando que el vehículo gira de forma brusca a velocidades superiores a los 65 kilómetros por hora.
La investigación podría afectar a medio millón de unidades de los modelos 2009 y 2010.
La posible llamada a revisión se añade a la cascada de malas noticias que Toyota ha sufrido en las últimas semanas.
El martes, el secretario de Transporte estadounidense, Ray LaHood, anunció que las autoridades están investigando la forma en que Toyota realizó las últimas llamadas a revisión, que han afectado a 7.6 millones de automóviles, y han solicitado documentos internos a la compañía.
La investigación se refiere a tres llamadas a revisión iniciadas en 2007 pero que se han acelerado desde octubre de 2009.
Dos de ellas se refieren a problemas con el pedal del acelerador al quedarse enganchado con la alfombrilla situada en el lado del conductor.
La tercera llamada a revisión se centra también en el acelerador de ciertos modelos, que se queda atascado.
Unas 34 personas podrían haber muerto en Estados Unidos desde el año 2000 en accidentes relacionados con estos defectos, según las autoridades federales.
Ayer, el presidente de Toyota Motor, Akio Toyoda, negó que la compañía haya ocultado problemas de calidad relacionados con las llamadas a revisión.
Pero estos problemas están afectando sus ventas en Estados Unidos y en enero éstas cayeron por debajo de las 100 mil unidades por primera vez desde 1999.
Los analistas han señalado que este año Toyota perderá el puesto como el segundo mayor fabricante en Estados Unidos y que Ford recuperará esa posición.
También hoy, Kelley Blue Book (KBB), una compañía especializada en información sobre el sector del automóvil, dijo que la lealtad y consideración de Toyota en Estados Unidos están cayendo rápidamente, lo que está afectando a otros fabricantes japoneses, especialmente Honda y Nissan.
KBB señaló que desde que Toyota inició una serie de llamadas a revisión de vehículos en Estados Unidos a finales de 2009, la fidelidad hacia la marca ha caído mientras que la de Kia, Hyundai, Chevrolet y Ford ha aumentado.
La lealtad a Toyota se ha reducido un 6.5 por ciento y ha caído al 51 por ciento, según Kelley Blue Book.
Además, entre un 5 y un 8 por ciento menos de propietarios de vehículos de otras marcas están considerando la compra de un automóvil del fabricante japonés.