Con sus 5.02 metros de longitud, la imagen del Audi Q8 concept impone en la categoría reservada a los vehículos de gran tamaño. Gracias a una distancia entre ejes de tres metros, este coche laboratorio ofrece mucho espacio, tanto para los pasajeros como para el equipaje. A pesar de su línea de techo inclinada, parecida a la de un coupé, incluso los ocupantes de los asientos traseros disfrutan de una generosa distancia entre el techo y la cabeza, así como de mucho espacio para las piernas. El control de las diferentes funciones del vehículo se realiza a través de grandes pantallas táctiles situadas en el habitáculo y se completa con una versión ampliada del Audi virtual cockpit y un head-up display de aspecto analógico. Este último utiliza tecnología inteligente de realidad aumentada, que fusiona los mundos real y virtual.
El frontal: líneas dinámicas y tecnología láser Matrix digital
La vista frontal del Audi Q8 concept, con sus 2.04 metros de anchura, es ya de por sí impresionante. La característica distintiva desde esta perspectiva es la parrilla Singleframe octogonal con inserciones en nido de abeja. Su formato es bastante más ancho que en los actuales modelos Audi de producción en serie. Seis barras verticales dobles estructuran la parrilla del radiador, que al mismo tiempo enfatizan su altura. Un borde pintado en un color de contraste enmarca dicha parrilla. Las entradas de aire tienen una apariencia dinámica y profunda, similar a las tomas de una turbina. Una lámina de aluminio destaca en el borde inferior del paragolpes delantero.
Los faros planos y en forma de cuña del Audi Q8 concept se integran progresivamente en el exterior y se conectan, desde el punto de vista del diseño, con las tomas de aire que tienen alrededor. Cada una de las unidades individuales de iluminación lleva una cubierta de vidrio, pero el conjunto del faro está abierto. Esto crea la impresión de que están flotando en el espacio. La carcasa de aluminio de los faros adopta la escultura de la parrilla Singleframe. Su clara geometría proporciona al Audi Q8 concept un aspecto sólido. Una luz láser azul con forma de X sirve para resaltar la tecnología Matrix láser digital empleada para las luces largas y de cruce. Esta luz, dividida en más de un millón de píxeles, puede iluminar la carretera controlando la precisión del haz y con una gran resolución. Una estrecha tira de LED situada por debajo del borde del capó frontal sirve tanto para la luz dinámica de los intermitentes como para la luz de marcha diurna. Esta tira envuelve la parte exterior de los faros y crea una innovadora firma e-tron. Todas las funciones de iluminación son dinámicas.
La vista lateral: atlética y potente
Fotogalería
La silueta de este concept también evoca tensión. La puertas no tienen marco para las ventanillas, lo que contribuye a una línea de techo plana. El Audi Q8 concept mide 1.70 metros de alto. Todas las líneas de la carrocería ascienden de forma dinámica hacia la parte posterior: el borde inferior de las ventanillas laterales, los hombros, la línea dinámica y las de los umbrales. Las superficies de los pasos de rueda, de las puertas y de los paneles laterales están atléticamente curvadas. La parte inferior de las puertas lleva una hendidura profunda. Otras características de su diseño son los logotipos quattro incrustados por debajo de las puertas traseras y también los retrovisores exteriores con formas poliédricas. Las puertas se abren a través de sensores táctiles. En el momento en que la puerta detecta que hay contacto de la mano, se abre fácilmente y oscila hasta un ángulo de apertura definido.
El pilar C, extremadamente plano y muy ancho, es una reminiscencia del Audi Ur-quattro de los años ochenta, lo mismo que los prominentes pasos de rueda. Esto sitúa al concept car en una línea lógica con el resto de prototipos pertenecientes a la serie Audi Prologue. Las equilibradas proporciones del Audi Q8 concept enfatizan por igual las ruedas delanteras y traseras, algo que también es típico de los modelos quattro. Las aletas, fuertemente acentuadas, también cuentan con un doble diseño. La zona del umbral de las puertas brilla en un aluminio cepillado, lo que provoca un interesante contraste con la pintura Azul Bombay que lleva este prototipo.
La trasera: plana y compacta
Un largo spoiler situado en el borde del techo se sitúa sobre la extremadamente plana luneta posterior de este concept car de Audi. Un doble labio tipo spoiler por debajo de la misma, forma un llamativo contorno sobre el portón eléctrico del maletero. La tira de luces que se extiende por todo el ancho de la parte trasera es una de las características distintivas de los e-tron a través de la iluminación. Sirve tanto para los pilotos y luces de freno posteriores como para los intermitentes dinámicos. Los cuatro elementos de iluminación exterior están colocados sobre láminas de aluminio y reflejan la evolución de los faros. Los elementos individuales de los pilotos traseros también están abiertos y todas las funciones de iluminación son dinámicas.
La placa de matrícula del Audi Q8 concept está situada sobre una franja negra entre las luces, otro detalle que era típico del Audi Ur-quattro. El difusor está realizado en aluminio; sus cierres son de Carbono Atlas en acabado brillante. Esta combinación de materiales se utiliza también alrededor de los faros como una muestra de la deportividad del vehículo.
El interior: salón de lujo para cuatro
El interior del Audi Q8 concept ofrece un enorme espacio para cuatro personas, así como para sus respectivos equipajes. El maletero tiene una capacidad de 630 litros. Las ensanchadas líneas del habitáculo le proporcionan un ambiente deportivo a la vez que elegante. En el túnel central hay una consola que parece flotar sobre éste. En ella va ubicada la palanca de cambios con mando por cable, con la que el conductor maneja la transmisión tiptronic de ocho velocidades de forma puramente electrónica. La apariencia de dicha consola se asemeja a la popa de un barco de vela.
El sistema de propulsión: potente y muy eficiente
El Audi Q8 concept utiliza tecnologías de producción en serie para el sistema de propulsión y de suspensión. Su uso en este prototipo demuestra, una vez más, la importancia que tienen. El sistema de propulsión híbrido enchufable combina unas prestaciones deportivas con la más alta eficiencia. El motor de combustión es un 3.0 TFSI que desarrolla 333 CV (245 kW) de potencia y un par máximo de 500 Nm. Por su parte, el motor eléctrico genera 100 kW de potencia y 330 Nm. Junto con un desacoplador, va integrado en la caja de cambios tiptronic de ocho velocidades. En conjunto el sistema consigue 449 CV (330 kW) y 700 Nm de par. El Audi Q8 concept acelera de 0 a 100 km/h en 5.4 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. De acuerdo con los estándares de homologación que se aplican a los vehículos híbridos enchufables, su consumo es de sólo 2.3 litros de combustible por cada 100 kilómetros recorridos en el ciclo europeo NEDC, lo que corresponde a 53 gramos de CO2 por km.
La batería de iones de litio está situada en la parte trasera y se compone de 104 celdas prismáticas. Gracias a su capacidad de 17.9 kWh, el coche consigue una autonomía en modo eléctrico de 60 kilómetros, mientras que la autonomía total utilizando también el motor TFSI es superior a los 1,000 kilómetros. Para cargar la batería por completo con una toma de salida de 7,2 kW se necesitan, aproximadamente, dos horas y media.