Avanza con tanta discreción como eficacia, pero es indudable que Artur Ardavichus se ha ganado la condición de aspirante al título. Si bien los Kamaz siguen siendo los grandes favoritos de esta 40ª edición del rally en la categoría de pesos pesados, Artur es uno de los pocos pilotos capaces de inspirarse en el método ruso, que complementa ahora con nuevos ingredientes: “Se trata de mi décima participación en el Dakar. A partir de 2009, competí tres años con Kamaz y después con un camión MAN, y esta es mi primera incursión de la mano de Team De Rooy. Es un camión de primera, de hecho es el vehículo con el que Gerard De Rooy se impuso en 2016. Lo conozco muy bien, no se han introducido cambios importantes.”
Agitador ocasional de la carrera, el piloto de Astana dispone ahora de una herramienta con la que aspirar a hacer algo grande y una experiencia que debería blindarle contra grandes errores en la pista: “Tengo motivos para aspirar a un muy buen resultado en la carrera. Además, tengo el 508, el mejor número de salida que he tenido hasta la fecha. Mi objetivo es hacer una carrera tan rápida como segura. Me encantan las dunas, estoy impaciente por enfrentarme a ellas. Atacar, atacar y atacar, eso es lo que quiero.”