YPF informó en un comunicado que el acuerdo rubricado con la petroquímica Dow Argentina prevé el desarrollo de un proyecto piloto en el bloque "El Orejano", en la provincia argentina de Neuquén (suroeste), que permitirá incrementar la producción de gas en el país sudamericano.
Según lo pactado, la filial local de Dow invertirá 120 millones de dólares para el desarrollo de "El Orejano" durante un plazo inicial de doce meses.
YPF, que adicionalmente invertirá en la zona 68 millones de dólares, será el operador del bloque.
Inicialmente, se realizarán 16 pozos dedicados en exclusiva a la extracción de "shale" gas (gas de esquisto).
"Este acuerdo confirma el rumbo que nos trazamos cuando anunciamos el Plan Estratégico. Hablamos de la necesidad de avanzar en un piloto de shale gas y hoy lo estamos concretando", señaló el presidente de YPF, Miguel Galuccio.
El área "El Orejano", donde YPF ya comenzó a producir gas en marzo pasado, tiene una superficie de 45 kilómetros cuadrados y en el pico de la producción podría aportar más de 3 millones de metros cúbicos de gas por día.
"A partir de este acuerdo ambas empresas trabajarán en conjunto para identificar nuevos proyectos con el fin de expandir la industria petroquímica argentina en áreas de interés mutuo con foco en la disponibilidad de nuevas materias primas", señaló YPF en su comunicado.
Las negociaciones para la firma de este acuerdo se iniciaron en marzo pasado tras la firma de un memorando de entendimiento entre ambas compañías.
YPF firmó en julio pasado un acuerdo con la estadounidense Chevron que permitirá el desarrollo de petróleo no convencional en una primera fase en una zona de 20 kilómetros cuadrados en el área Loma La Lata Norte-Loma Campana, dentro de Vaca Muerta.
El acuerdo con Chevron supone una inversión total de 1,500 millones de dólares en la zona.
La superficie total de Vaca Muerta es de alrededor de 30,000 kilómetros cuadrados, de los cuales YPF tiene derechos sobre unos 12,000 kilómetros cuadrados.
YPF está bajo control del Estado argentino desde mayo de 2012, tras la expropiación del 51 por ciento de las acciones a la española Repsol, que mantiene en la petrolera argentina una participación del 12 por ciento.