"YPF rechaza de plano la denuncia formulada el lunes último por autoridades del gobierno nacional y está a disposición, como siempre, para brindar las explicaciones que les sean requeridas por cualquier autoridad", indicó en un comunicado la petrolera argentina.
El Gobierno anunció el pasado lunes que investiga a YPF, la anglo-holandesa Shell, la estadounidense Esso, la brasileña Petrobras y la argentina Oil Combustibles por "sobreprecios" en el gasóleo que, según la presentación, alcanzan unos 808.3 millones de dólares anuales y afectan tanto al transporte público, subsidiado por el Estado, como el de cargas.
Según la denuncia del gobierno presentada a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (antimonopolio), se detectaron "sobreprecios" de hasta el 30 % en el precio mayorista del gasóleo con relación al minorista.
Tras esa presentación, el secretario argentino de Transporte, Juan Pablo Schiavi, mantuvo hoy una reunión con directivos de las petroleras denunciadas en la que, según fuentes gubernamentales, acordaron "superar las diferencias".
"Luego de una reunión mantenida esta tarde a instancias de la Secretaría de Transporte de la Nación para evaluar el mercado de gasoil para el transporte, YPF lamenta que dicha reunión se haya producido tras una injustificada denuncia pública por abuso de posición dominante y cartelización", evaluó la petrolera en el comunicado.
La compañía indicó que durante el encuentro aclaró que sus "precios de venta al transporte, en promedio nacional, se encuentran en línea con el fijado por el Estado para el gasoil subsidiado al transporte público de pasajeros".
"Este precio se determina sobre la base del valor promedio de estaciones de servicio de las principales abastecedoras de combustible a nivel país", señaló.
No obstante, la empresa se mostró "abierta al diálogo", reiteró su "compromiso con el crecimiento y desarrollo del país" y confió en que "como resultado de las actuaciones que se lleven a cabo quedarán salvaguardados" la "reputación y prestigio" de la firma.
"YPF es el mayor proveedor de combustibles de la Argentina y es la compañía que tiene los precios más bajos del mercado en su red de estaciones de servicio en todo el país", postuló.
La petrolera de Repsol controla el 65 por ciento del mercado de gasóleo, secundada por Shell, con el 20 por ciento, y Esso (Exxon), con el 9 por ciento, mientras que Petrobras y la argentina Oil se dividen el resto, según el gobierno.