Los ecologistas abordaron el barco Noble Discoverer y se instalaron durante 77 horas en lo alto de su torre de perforación, a 53 metros de altura, para protestar por los trabajos de prospección petrolera que la empresa Shell frente a las costas de Alaska.
La policía los detuvo y los acusó de ocho cargos por robo, que potencialmente ponía en peligro la carrera de Lawless porque limitaba su entrada a países como Estados Unidos, pero después fueron cambiados por abordaje ilegal.
El juez del tribunal del distrito de Auckland determinó que todos los acusados permanezcan en libertad provisional y serán sentenciados el 14 de septiembre, según la cadena de televisión TVNZ.
El grupo de ecologistas leyeron un comunicado conjunto en el que justificaban sus acciones y confiaron en que su acción "inspire a otros" y que la gente siga apoyando su lucha contra la perforación en el océano Ártico.