Cuando entren en vigor en abril de 2022 los contratos de esta adjudicación, en la que ha conseguido participaciones en los bloques de Atapu y Sepia, la compañía francesa calcula que le corresponderán 30,000 barriles diarios, que aumentarán el año siguiente hasta los 50,000.
TotalEnergies (la nueva denominación de Total) tendrá una cuota del 22.5 % en la concesión de Atapu, en la que el operador será Petrobras con un 52.5 %, y en la que Shell también dispondrá de un 25 %.
Allí se empezó la explotación en 2020 y se ha alcanzado un ritmo de 160,000 barriles diarios con una primera unidad flotante de producción. Está prevista la instalación de una segunda para llegar a 350,000 barriles diarios.
En Sepia, donde el grupo francés contará con una participación del 28 %, el operador será una vez más Petrobras con un 30 % y los otros socios son QatarEnergy (21 %) y Petronas (21 %).
Las extracciones en este segundo bloque se han iniciado este año y el objetivo es alcanzar los 180,000 barriles diarios con la primera unidad flotante y, cuando se instale la segunda, llegar a unos 350,000.
El consejero delegado de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, se felicitó del éxito de las ofertas por esos dos bloques ya que constituyen "oportunidades únicas de acceder a reservas de petróleo gigantes con bajos costos y bajas emisiones, en línea con la nueva estrategia" de la empresa.
Pouyanné hizo hincapié en que la productividad de esos pozos está "entre las mejores del mundo", y eso permite mantener los costos "muy por debajo de los 20 dólares por barril".
"El refuerzo de nuestra presencia en Brasil va a permitirnos acelerar la reestructuración de nuestra cartera de petróleo hacia recursos de bajos costos y pocas emisiones", concluyó.