1.- Verifica el nivel de aceite tú mismo y conviértelo en un hábito
Nadie conoce mejor que tú el comportamiento y rendimiento de tu automóvil, por lo que es importante que no dejes la selección del lubricante (aceite) adecuado en manos de alguien más. Revisando 1 vez por semana los niveles en tu auto será más sencillo percatarte de cualquier cambio en el motor.
2.-Mídelo con el auto en completo reposo y el motor frío
Es importante que el auto se encuentre en reposo total, ya que al accionar el motor se disminuyen los niveles del depósito, por lo que habrá una lectura errónea. El momento perfecto es por la mañana antes de encender el automóvil o si ya arrancó el motor dejar reposar al menos 5 minutos.
3.-Remueve la varilla medidora y colócala en posición horizontal
Limpie la varilla e instale nuevamente en su lugar, después de unos segundos remueva nuevamente. Hacerlo con la aguja en posición vertical ya que de lo contrario el líquido podría escurrirse y dar información equívoca. Asegúrate de utilizar las marcas de referencia MAX y MIN, adicionando lubricante hasta la marca MAX. Mide nuevamente.
4.-Asegúrate de elegir correctamente tu lubricante
En el libro de mantenimiento de tu automóvil, el fabricante indica las especificaciones del lubricante requerido por el motor dependiendo de su viscosidad (5W30 ó 10W30) ¡Revísalo!. Existen más de 250 marcas de lubricantes; sin embargo, el 98 por ciento no cumple con la calidad de estándares internacionales. No permitas que se le aplique un aceite diferente a lo que tu auto requiere para su máximo potencial.
5.- Verifica la calidad del producto
Asegúrate que contenga las certificaciones ILSAC GF5 y API SN, sólo 10 por ciento de los lubricantes lo hacen. El ILSAC, verifica que se cumplan los requisitos de fabricantes de autos, estándares de reducción de contaminación, compatibilidad con sistemas anticontaminantes así como ahorro de combustible. Los niveles GF 1,2,3 y 4 están obsoletos, así que debes adquirir un nivel GF5. El API confirma la calidad del producto y otorga la certificación SN. La “S” representa a los motores de gasolina mientras que la “N” es para lubricantes de última generación. Cerciórate de este dato.
6.- Coteja la característica de “limpiador” en tu lubricante
Los mejores lubricantes cuentan con un aditivo limpiador llamado “detergente”, que es quien realiza la limpieza del sistema de lubricación. Cuando esto no sucede, se reduce el diámetro interno y la cantidad de lubricante que pasa al motor, generando una deficiencia en la lubricación y un desgaste importante en el auto provocando daños mayores al motor. Asegura conseguir aditivos anti desgaste que alarguen la vida útil del motor así como aditivos detergentes que lo mantengan excepcionalmente limpio.