La sentencia, impuesta el pasado 17 de noviembre por un Tribunal de Primera Instancia de Yibuti establece el pago de 200 millones de euros (unos 267 millones de dólares) en concepto de "daños y perjuicios" y de cuatro millones más (unos 5 millones de dólares) como multa.
La compañía señaló que la sentencia fue recurrida dos días más tarde.
Las dos filiales en Yibuti de la petrolera francesa, Total Yubuti y Total Marketing Yibuti, fueron reconocidas como culpables de un delito de "contaminación marina de origen terrestre", junto con una tercera sociedad, Oil Libya Yibuti, también condenada al pago de 100 millones de euros (unos 143 millones de dólares) y dos de multa (unos 2.6 millones de dólares).
En la época en que se produjo la fuga, Exxon Mobil Yibuti y Shell Yibuti también fueron inculpadas por los hechos, aunque ambas sociedades fueron adquiridas posteriormente por la compañía francesa y la libia respectivamente.
Total recordó que participa desde 2001 en tareas de descontaminación del puerto afectado, a las que ha contribuido con parte de los 5 millones de euros (unos 6.6 millones de dólares) invertidos, al tiempo que manifestó su voluntad de seguir cooperando en ese sentido.
También informó de que dos altos directivos del grupo en Yibuti, entre ellos el director general, han sido llamados a París para analizar la situación.
La fuga se produjo en la red subterránea de conductos de petróleo, que data de los años 40, y no fue descubierta hasta que unos trabajos de ampliación del puerto removieron la tierra y la volcaron al mar.