Total indicó que esas adquisiciones de permisos que están a unos 100 kilómetros de la costa y cubren un área de 3,200 kilómetros cuadrados en las que el fondo marino tiene una profundidad de entre 2,000 y 3,000 metros, son resultado de la firma de contratos de reparto de producción con las autoridades marfileñas y con la compañía estatal Petroci.
La petrolera francesa tendrá el 54 por ciento en la licencia conocida con CI-514, en el que Canadian Natural Ressources International será propietario del 36 por ciento y Petroci del 10 por ciento restante.
En los otros dos, el CI-515 y el CI-516, Total se quedará con el 45 por ciento, el mismo porcentaje que Anadarko, mientras para Petroci será el 10 por ciento.
El gigante petrolero, que no dio cifras del monto de la operación, recordó que ya es operador en aguas de Costa de Marfil del permiso de exploración CI-100, que cubre cerca de 2,000 kilómetros cuadrados con profundidades de entre 1,500 y 3,100 metros.
En ese CI-100, donde controla el 60 por ciento, a finales del pasado año se lanzó una campaña sísmica complementaria en más de 1,000 kilómetros cuadrados para terminar la cobertura y está prevista la perforación de un primer pozo de exploración a finales de 2012.
El director de la actividad de exploración de Total, Marc Blaizot, se felicitó por "esta nueva oportunidad" en aguas profundas en las que su empresa cuenta con una experiencia "mundialmente reconocida".
Blaizot avanzó que la tecnología de los "márgenes abruptos" que se va a aplicar en la exploración allí "es un eje claro de nuestro crecimiento futuro", que también se va a aplicar en Guayana, "donde ya se ha hecho un descubrimiento prometedor", y en Mauritania.