El refuerzo de esos lazos se traducirá en primer lugar con el compromiso por parte de Total para financiar con 105 millones de dólares el programa de investigación para crear un biodiesel a partir del biofeno, de un monto total de 180 millones, explicaron las dos compañías en un comunicado.
Paralelamente, ambos grupos crearán una empresa de derecho compartido en la que cada una dispondrá de un 50 por ciento y que reunirá los derechos exclusivos de producción y de comercialización del biodiesel y del biofuel para aviones, así como derechos no exclusivos para otros productos de origen renovable.
La nueva filial común, de la que no anunciaron el nombre, debería estar operativa en el primer trimestre del próximo año.
El director general de gas y nuevas energías de la petrolera francesa, Philippe Boisseau, destacó que el biocombustible desarrollado por Amyris se beneficiará de las capacidades de acceso a los clientes de Total, que está presente en más de 130 países.
Boisseau también indicó que eso reforzará las posiciones de su grupo en un mercado de biodiesel que debe doblar su tamaño y pasar de los 17 millones de toneladas en 2010 a 32 millones en 2020.
La tecnología de Amyris -que cuenta con laboratorios y con una fábrica piloto en California así como de una planta de demostración y de otra factoría piloto en Brasil- consiste en modificar la forma en que los microorganismos, en especial levaduras, transforman el azúcar de vegetales como la caña para generar productos químicos y biocarburantes.
Según los dos socios, ese procedimiento permitirá incorporar a los carburantes componentes renovables superiores al 7 por ciento que ahora fija la reglamentación europea.
Total, que ahora es accionista de Amyris en un porcentaje del 7 por ciento, pretende diversificar su oferta energética y reforzarse en las renovables, en particular en la solar y la biomasa.