El grupo petrolero estudia en primer lugar con las autoridades británicas cómo acceder de manera segura a la plataforma para bombear barro dentro del pozo en dificultades desde el pasado 25 de marzo y detener la fuga.
El segundo plan de Total consiste en perforar otros dos pozos suplementarios (uno de ellos de reserva) para controlar el vertido, según informó la petrolera francesa en un comunicado.
Para ello, ha movilizado dos perforadoras que se encuentran a 6 y a 400 kilómetros de la plataforma de Elgin, agregó Total.
Además, para "mantener el rango de opciones más amplio", los técnicos de la petrolera francesa estudian también desplazar otras perforadoras, mientras siguen vigilando desde un helicóptero el vertido en una zona hasta la que se ha desplazado un barco de la organización ecologista Greenpeace.
La ONG ha tomado muestras del vertido y para medir el impacto medioambiental, que Total ha calificado como "relativamente despreciable".
El derrame de gas había obligado a evacuar el pasado domingo a los 238 trabajadores de la plataforma por temor a una explosión.
En los últimos días, los expertos en medioambiente detectaron unas 23 toneladas de gas condensado en aguas cercanas al lugar.
Los guardacostas escoceses han dispuesto un perímetro de seguridad alrededor de la plataforma y ordenaron a los barcos mantenerse a una distancia de unos 3.2 kilómetros de la instalación y estableció zonas de exclusión aérea de 4.8 kilómetros para los aviones.
El vertido provocó una nube de gas alrededor del lugar y la petrolera Shell retiró a 85 de sus empleados de la vecina plataforma "Shearwater" mientras que la "Noble Hans Deul", ubicada a unos 6.4 kilómetros de la de "Elgin", sacó a 117 empleados.