El gremio del personal jerárquico del sector petrolero aceptó acatar la conciliación obligatoria que había dictado el Ministerio argentino de Trabajo tras una reunión de unas nueve horas, precisó Elvio Pena, secretario adjunto del sindicato.
"Hoy se va a hacer una asamblea en la que se va a informar a los trabajadores sobre el acuerdo con la empresa y luego se van a levantar las medidas", anticipó Pena.
El gremio se comprometió a suspender las protestas a cambio de que la compañía reincorpore a 160 empleados que habían sido despedidos y a estudiar en una "serie de encuentros" el nuevo encuadramiento sindical que reclama el personal jerárquico, integrado por profesionales, supervisores y encargados de distintos sectores, añadieron portavoces oficiales y de la empresa.
El acuerdo, alcanzado "a partir de la intervención del Ministerio de Trabajo", también contempla "el análisis de un eventual ajuste salarial" para los trabajadores, indicó un comunicado de YPF.
La compañía, que reivindicó "el diálogo como el método más adecuado para dirimir las diferencias", sostuvo que la finalización de la protesta "posibilitará el lento reinicio de las actividades en (las provincias de) Chubut y Santa Cruz tras 17 días de paro (huelga)".
El conflicto, que comenzó el 1 de diciembre, desató la semana pasada la ocupación de una terminal portuaria de almacenamiento y despacho de crudo en Chubut, lo que obligó a paralizar la producción e hizo temer por un desabastecimiento de combustibles.
La terminal portuaria ocupada es una de las dos que posee en Chubut la firma Termap, en la que YPF y PanAmerican Energy, de capitales argentinos y chinos, son socios mayores de la estadounidense Oxxi, la anglo-holandesa Shell y la francesa Total, entre otras empresas con explotaciones en la región.
A raíz del conflicto, la compañía del grupo Repsol YPF también paralizó su producción en la provincia de Santa Cruz, vecina a Chubut, en la Patagonia argentina, cuenca de la que se extrae cerca de la mitad del crudo del país.
El conflicto causó a la provincia de Chubut unas pérdidas por 10 millones de pesos (2,5 millones de dólares) en concepto de canon de explotación petrolera.
El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, había advertido que si se mantenía la medida "en poco tiempo más" iba a haber problemas de abastecimiento de combustibles.
La misma advertencia había hecho la petrolera Esso, del grupo estadounidense Exxon, que posee una de las grandes refinerías del país en la ciudad de Campana, a 270 kilómetros de Buenos Aires.
Incluso, el gobernador amenazó con quitarle la concesión a YPF y acusó a la compañía de incumplir normas de preservación del ambiente.
En medio de esta situación, YPF y otras petroleras que operan en el país aumentaron un 5 por ciento el precio de los combustibles.