Mencionó en entrevista que además de convertirse en un problema de seguridad nacional, esas acciones causan afectaciones que tardan mucho en recuperarse y en algunos casos los daños no se reparan en su totalidad o quedan secuelas.
Otra de las consecuencias del robo de hidrocarburos, abundó, es el desabasto de combustible en gasolineras y centros de distribución que se ha presentado en diversos estados y que ha impedido que exista el combustible suficiente para satisfacer la demanda requerida.
Ante ello presentó en la última sesión del Senado un punto de acuerdo que se turnó a la Comisión de Justicia para su análisis y dictamen correspondiente, donde se exhorta a la PGR a llevar a cabo investigaciones y acciones contundentes contra este delito.
Recordó que las bandas de la delincuencia que cometen el robo de hidrocarburos operan sobre todo en estados petroleros como Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, además de Chiapas, Guanajuato, Coahuila, Sinaloa, Nuevo León, Puebla, Jalisco, México y el Distrito Federal.
En este años se ha reportado el robo de cuatro millones 293,000 litros de hidrocarburos, lo que significa un aumento de 35 por ciento con respecto a 2012, además de que la empresa sólo recuperó 0.80 litros de cada 100 sustraídos de manera ilícita, esto es, una reducción de 52 por ciento a lo que se hacía hace tres años.
Por lo anterior el legislador del Partido Acción Nacional solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) encontrar a los responsables de las tomas clandestinas de robo de hidrocarburos contra el patrimonio de Pemex, especialmente las detectadas en el estado de Nuevo León.
Gracia Guzmán también pidió a esa dependencia federal y a Pemex hacer un esfuerzo conjunto para ubicar las tomas de combustible en ese estado y proceder a su clausura inmediata.