"El proyecto de construcción de un gasoducto a través de Mongolia de Rusia a China está en proceso de elaboración práctica. El trabajo avanza y avanza exitosamente", afirmó el mandatario ruso en una rueda de prensa conjunta con el presidente mongol.
Putin señaló que este gasoducto podría ser una continuación del Fuerza de Siberia 2, llamado a trasladar el gas de los yacimientos siberianos a las regiones occidentales chinas.
"Ya se determinó la ruta óptima, su extensión y otros parámetros y se prepara la base técnico-económica. Pienso que esta quedará lista en las próximas semanas", añadió.
El presidente ruso aseguró que su país es un suministrador fiable de hidrocarburos a Mongolia, al garantizar cerca del 80 % de las necesidades de esta nación asiática.
La construcción de un gasoducto ruso a través de Mongolia está en proceso de estudio desde 2018, cuando los mandatarios de China, Rusia y Mongolia apostaron por este tipo de proyectos.
El entonces mandatario mongol, Khaltmaa Battulga, propuso entonces la posibilidad de desarrollar transporte de crudo y gas a través de Mongolia.
Los tres países también analizaron la mejora de las comunicaciones por carretera y ferrocarril, vitales para los planes chinos de mejorar los enlaces euroasiáticos bajo su programa global de inversiones denominado "Nuevas Rutas de la Seda".
Mongolia fue un Estado satélite de la antigua Unión Soviética hasta la caída del comunismo, aunque actualmente está mucho más ligado económicamente a su otro vecino, China, un país al que dirige alrededor del 90 % de sus exportaciones, principalmente del sector minero.
Los proyectos energéticos entre Rusia y China fueron uno de los temas de discusión entre los líderes de ambos países, que mantuvieron este miércoles una cumbre virtual en la que exhibieron su sintonía y destacaron el nivel "sin precedentes" de las relaciones bilaterales.