El interés se ha fijado en 155 puntos básicos sobre el "mid-swap", que es el índice de referencia que se utiliza en este tipo de emisiones, y la rentabilidad se ha situado en el 2.718 por ciento.
La demanda ha sido de 2.5 veces la oferta, lo que ha permitido cerrar los libros en menos de dos horas, y ha procedido fundamentalmente de inversores europeos, principalmente de Alemania y Austria (30 por ciento), Reino Unido (21 por ciento), Francia (15 por ciento) y Suiza (10 por ciento).
Además, estas mismas fuentes han indicado que el 70 por ciento de los compradores han sido "fund managers", es decir, gestores de fondos.
En esta operación han actuado como entidades colocadoras BBVA, Deutsche Bank, JP Morgan y UBS.
Repsol realizó su última emisión de deuda el pasado 13 de septiembre, cuando colocó 750 millones de euros en bonos a cinco años y cinco meses con un cupón del 4.375 por ciento y un precio de emisión en el 99.654 por ciento.
En las últimas semanas varias empresas han aprovechado las mejores condiciones de mercado y la relajación de la prima de riesgo, que se sitúa en torno a los 350 puntos básicos, para emitir deuda corporativa.
Ha sido el caso de BBVA (1,157 millones de euros), Gestamp (768 millones), Gas Natural Fenosa (750 millones), Prosegur (500 millones), OHL (300 millones), Ence (250 millones), Meliá (200 millones) o Banco Popular (100 millones).
De esta manera, se repite la experiencia vivida en los primeros días del año, cuando en apenas dos semanas las empresas españolas captaron 7,250 millones de euros en el mercado gracias a la caída de la prima de riesgo y la búsqueda de rentabilidad de los inversionistas extranjeros.