Mientras se espera un acuerdo final inminente entre la petrolera española y el gobierno de Argentina sobre la indemnización de esa expropiación, Repsol informó en Madrid de que ha provisionado esa cantidad en sus resultados de 2013, que presentará la semana próxima.
Analistas apuntan que esa provisión lastrará significativamente las cuentas de la compañía presidida por Antonio Brufau.
Según el principio de acuerdo al que el gobierno argentino y Repsol llegaron en noviembre, las acciones de la antigua filial argentina sometidas a la expropiación se han revaluado a 5,000 millones de dólares (unos 3,646 millones de euros).
La petrolera española contabilizaba el 51 por ciento expropiado de YPG a 5,264 millones de euros al cierre de septiembre de 2013. La cantidad que Repsol reclamaba tras la expropiación era de unos 10,000 millones de dólares.
Según informaba esta semana el diario argentino La Nación, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Repsol están a punto de anunciar el acuerdo final.
El preacuerdo alcanzado en noviembre fijaba la indemnización en 5,000 millones de dólares en bonos del Tesoro con un vencimiento de 10 años. Si bien se espera una garantía adicional que asegure a la petrolera española la monetización de las acciones a un valor cercano al pactado.
El consejo de administración de Repsol se reúne el martes que viene y se espera que en esa reunión dé luz verde al acuerdo definitivo con Argentina.