El analista soberano de México de Moody’s, Jaime Reusche, precisó que Pemex podría requerir apoyos adicionales a partir del año próximo y volverse una carga para el erario, en caso de que no disminuyan los costos de acceso a los mercados financieros y aumente la producción petrolera.
En un comentario, señaló que las necesidades financieras de la empresa no se hubieran podido satisfacer sin el acceso a los mercados, forzando al uso de las líneas de crédito de corto plazo de la compañía petrolera mexicana.
Sin embargo, resaltó, el gobierno propone transferirle a Pemex entre 100,000 millones y 150,000 millones de pesos (0.4 y 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto) del FEIP para la amortización de su deuda.
“Esta medida, más la condonación de impuestos otorgada a Pemex por 3,000 millones de dólares a lo largo de cuatro años, permitirá cubrir las necesidades de financiamiento de 2019 una vez que el gobierno transfiera los recursos del FEIP”, estimó Reusche.
No obstante, de no llegarse a dar una disminución en los costos de acceso a los mercados financieros y un incremento en la producción de crudo, Pemex volverá a requerir apoyos adicionales a partir de 2020, convirtiéndose en una carga para el erario público.