Mitos y realidades sobre los lubricantes para automotores

Mitos y realidades sobre los lubricantes para automotores

Para mantener un vehículo en buen estado, además de lavarlo, encerarlo y llenar el tanque de gasolina, es esencial la conservación del lubricante para asegurar el funcionamiento adecuado de los componentes de un automóvil, motocicleta, autobús o camión. Realizar el cambio de lubricante de manera regular reduce la fricción entre las partes del motor y brinda mayor empuje para obtener el rendimiento apropiado.

Por ello, es importante prestar atención en la elección del mejor lubricante para el motor del vehículo, la frecuencia del cambio de aceite y que éste sea un producto amigable con el medio ambiente.

Total, marca de lubricantes que posee la gama más completa en el segmento de automotores, comparte algunos de los mitos más comunes en torno a estos productos:

Mito: Los lubricantes de calidad nunca se echan a perder y pueden utilizarse por muchos años

Realidad: Todos los lubricantes tienen un periodo de cambio predeterminado por el fabricante, señalado en el manual del vehículo. Dicho periodo puede ser definido de acuerdo al kilometraje o al ciclo de vida del motor. Algunos productores marcan seis meses para remplazar el aceite del vehículo, ya que éste se oxida en contacto con el oxígeno en presencia de calor (condiciones normales del motor), además de la contaminación que ocasiona que el lubricante pierda sus propiedades.

Mito: Todos los lubricantes son iguales y se pueden usar en cualquier motor

Realidad: No todos los lubricantes son iguales. Existen diferencias en la viscosidad y en el paquete de aditivos, que están relacionados al rendimiento del producto. Para cada vehículo hay un lubricante específico. El consumidor debe revisar siempre la recomendación del fabricante contenida en el manual de su vehículo.

Mito: Imposible mezclar lubricante sintético o semi-sintético con uno mineral

Realidad: En casos de emergencia, es posible mezclar las bases, es decir, la mezcla puede ser posible entre un aceite sintético / semi-sintético con aceite mineral, pero esta práctica únicamente se recomienda en casos de fuerza mayor. Los lubricantes sintéticos o semi-sintéticos son aceites minerales con características superiores. La mezcla entre ellos crea un desbalance en la fórmula y, en algunos casos, pérdida de viscosidad y aditivos, factores que pueden comprometer el rendimiento del aceite y ocasionar deficiencia en la lubricación del motor.

Mito: No hay diferencia entre lubricantes de automóviles y motocicletas

Realidad: Todos los lubricantes cuentan con aceites básicos y aditivos. Los lubricantes para autos y motocicletas son parecidos, pero no tienen los mismos complementos, a pesar de ser regulados bajo los mismos estándares de API (Instituto Americano del Petróleo) y de JASO (por sus siglas en inglés, Japan Specification Oil). Los lubricantes para motocicletas requieren distintos aditivos, debido a que el clutch se lubrica con el aceite de motor. Utilizar el mismo producto para ambos vehículos puede causar fallas en el clutch.

Mito: Es necesario agregar aditivos para mejorar el funcionamiento del motor

Realidad: Los aditivos incluidos en el desarrollo del producto mejoran su funcionamiento y cumplen con las regulaciones establecidas por API (Instituto Americano del Petróleo), ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) y JASO (por sus siglas en inglés, Japan Specification Oil). Los lubricantes de buena calidad son desarrollados con la cantidad requerida de aditivos para que el producto funcione a la perfección. El uso de aditivos independientes puede desbalancear la fórmula del aceite, causando que el motor se empañe o que se lubrique de manera ineficiente.

Mito: En motores antiguos se puede utilizar cualquier tipo de lubricante

Realidad: Los autos antiguos que cuentan con un mantenimiento actualizado, deben usar el mismo lubricante recomendado en el manual del vehículo. Si el vehículo tiene mucho kilometraje y no enturbia ni quema aceite, se recomienda seguir la indicación del fabricante.

Mito: Un buen aceite no se pone negro, no baja su nivel y por tanto, no necesita remplazarse

Realidad: Al usar un vehículo, los niveles de aceite bajan debido a la lubricación del pistón, esto ocasiona que una pequeña cantidad del producto se queme al mismo tiempo que el combustible. Por otra parte, si el lubricante se torna negro con el uso, es señal de que está actuando de manera adecuada para remover las impurezas del motor, debe retenerlas hasta el momento del cambio para llevarlas fuera, dejando el motor limpio y trabajando de manera eficiente. En general, el color negro del producto indica que está extrayendo suciedad que de lo contrario podría causar problemas. Para hacer el cambio de aceite, se debe realizar una revisión para saber si el aceite está quemado.

Aunque es de esperarse una pequeña reducción en el nivel de aceite en cualquier vehículo, si el consumo de éste es muy alto, serecomienda consultar a un experto, ya que esto puede ocasionar una falla mecánica en el motor.

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