En su informe anual 2018 sobre las perspectivas del sector energético, BNEF destacó que la capacidad instalada de México se habrá más que triplicado en las próximas tres décadas, pasando de 76 gigavatios (GW) en la actualidad, a 260 GW en 2050.
El informe, difundido entre inversionistas, destacó que las baterías eventualmente representarán el 11 por ciento de la capacidad energética agregada en México hacia el 2050.
Asimismo, la energía solar a pequeña escala está a punto de convertirse en una fuente dominante de electricidad en México. Para 2050, representará un 30 por ciento de la capacidad total.
“De los 206,000 millones de dólares invertidos en la capacidad de generación de energía de México hasta 2050, es probable que 95 por ciento fluya a fuentes renovables, principalmente plantas eólicas y solares”, de acuerdo con el documento.
La generación de energía eólica en tierra obtendrá la parte individual más grande con 106,000 millones de dólares, 70 por ciento de los cuales serán aplicados después de 2025.
El informe resaltó que México tiene el objetivo de lograr para el año 2024, el 35 por ciento de la generación de electricidad a partir de fuentes bajas en carbono, incluyendo grandes centrales hidroeléctricas, nucleares y plantes eficientes de cogeneración, y 50 por ciento para el 2050.
No obstante, “gracias al fuerte crecimiento del viento y a la capacidad solar, estimamos que el país realmente alcanzará el objetivo del 35 por ciento antes de 2022”.
Además, BNEF espera que México alcance el 45 por ciento de la generación de fuentes bajas en carbono en 2024 y logre su objetivo del 50 por ciento para 2026, o 24 años antes de lo anticipado.