Durante su intervención en la tercera edición del foro "México Oil and Gas", celebrado en la capital, la funcionaria pública consideró que el gobierno primero debe garantizar el correcto funcionamiento del sector energético y, entonces, continuar abriendo el sector energía a empresas interesadas.
Según explicó Nahle, esta forma de actuar surge a raíz de algunos problemas tanto burocráticos como técnicos que encontraron en estos primeros seis meses de la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Si bien respetarán la apertura a inversión privada que supuso la reforma energética realizada en 2013 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), en estos momentos los nuevos dirigentes del país optan por atender primero y de forma adecuada a los empresarios que ya ganaron licitaciones.
"Decidimos no modificar la reforma, vamos a continuar con la ley como está, somos un gobierno serio, vamos a darles garantía, certeza a los inversionistas que ya están aquí", aseguró.
En el caso del petróleo, por ejemplo, la funcionaria contó que ya se han reunido con los empresarios que ganaron los 107 contratos en las rondas petroleras.
Estos les reportaron fallas burocráticas que desembocan en retrasos a la hora de operar.
"¿Qué les dijimos? Vamos a respetar sus contratos, los vamos a ayudar porque teníamos muchas quejas del tiempo, de la burocracia. El tiempo se ve reflejado en dinero y había pérdidas", contó Nahle.
Por ello es que han trabajado por "simplificar de gran manera todo el trámite burocrático".
Además, apuntó que el Gobierno no dará "más contratos por el momento".
"Porque necesitamos ver el resultado de los 107 que ya se entregaron", justificó.
De igual modo ocurre con las subastas eléctricas. En el último sexenio político se realizaron 3 subastas de 3,000, 2,000 y 2.500 megavatios cada una.
Pero el nuevo Gobierno cerró la puerta a una cuarta por los mismos motivos que frenó las rondas petroleras: garantizar primero que funcione lo que ya está adjudicado.
"La cuarta subasta la tenemos que parar. En la primera se ha instalado el 62 por ciento de la infraestructura, en la segunda subasta solo el 9 por ciento de la infraestructura en la tercera subasta un 0 por ciento", precisó Nahle para fortalecer su argumentación.
Al margen de esto, la titular de la Secretaría de Energía (Sener) recordó la prioridad del gobierno de rehabilitar la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Para ello, se tiene el plan de rehabilitar las seis refinerías del país, las cuales están "operando a un 40 por ciento de su capacidad".
"Cuando llegamos (al gobierno) estaban al 30 o 32 por ciento", puntualizó y aseguró después que esa situación es "inconcebible", pues "pocas refinerías en el mundo trabajan a esa capacidad".
Por ello es que Pemex ya está adquiriendo los equipos necesarios para rehabilitar las plantas y rescatar la voluntad de México de ser "país petrolero".
"No podemos renunciar a eso", zanjó recordando después que también se construirá una nueva refinería en Dos Bocas, en el sureño estado de Tabasco.
Este proyecto ha sido duramente criticado y ha generado escepticismo por su viabilidad y costo.
Según dijo la ministra, la refinería costará unos 150,000 millones de pesos (7,568 millones de dólares) y se espera que esté terminada en 3 años.