La Asociación de Transportadores de Tierras, Inertes, Maderas y Afines (ATTIMA) comunicó la decisión al término de una reunión que agrupó a cerca de 400 compañías del sector.
Pedro Morais, de la ATTIMA, explicó que la protesta corre a cargo de las empresas y constató las "pocas soluciones en el corto plazo" obtenidas en las negociaciones con el gobierno socialista luso.
En 2008, los camioneros portugueses organizaron por motivos semejantes un paro que llegó a detener el transporte terrestre de Portugal y provocó serias perturbaciones en las principales ciudades del país.