La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) señaló que las existencias de crudo aumentaron 118,000 barriles la semana pasada, mientras que la producción semanal disminuyó 100,000 barriles diarios (bpd) a 9.3 millones de bpd.
Ese fue el mayor descenso en la producción semanal desde julio de 2016.
Los inventarios de gasolina cayeron 894 mil barriles, lo que sugiere que la demanda está comenzando a recuperarse, luego de un lento inicio de la temporada de verano en Estados Unidos, cuando millones de personas salen de vacaciones.
Otros analistas y comerciantes observaron que la caída de la producción de Estados Unidos la semana pasada estuvo relacionada con factores temporales como la tormenta tropical Cindy en el Golfo de México y trabajos de mantenimiento en Alaska.
El mercado está bajo una enorme presión ante los abundantes suministros mundiales de crudo a pesar de los recortes de la producción en 1.8 millones de bpd desde enero, implementado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países.
Este jueves, el barril de petróleo tipo Brent del Mar del Norte para entregas en agosto se cotizaba en 47.39 dólares al inicio de la sesión (08:00 GMT) en el mercado electrónico Intercontinental Petroleum Exchange (ICE).
El Brent subía ocho centavos de dólar (0.17 por ciento) respecto al cierre previo del miércoles pasado, de 47.31 dólares por barril.
En tanto, el crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI) para entregas en agosto, también a las 08:00 GMT, aumentaba siete centavos de dólar (0.17 por ciento) y se cotizaba en 44.81 dólares.
Por su parte, la canasta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se cotizó el miércoles en 44.48 dólares, una subida de 25 centavos de dólar (0.56 por ciento) respecto al cierre del martes, informó el cártel.